José H. Chela, dramaturgo y periodista
José Hilario Fernández, que desde muy joven escribió en la prensa canaria con el nombre de José H. Chela, murió el lunes mientras andaba por una calle de Santa Cruz de Tenerife, donde vivía. Tenía 63 años. Sufrió un infarto; un médico de la zona donde le sobrevino el ataque intentó reanimarle, pero los esfuerzos resultaron infructuosos. Fue, sobre todo, un periodista, desde muy chico, pero su gran vocación, la que ejerció más a escondidas pero con mayor felicidad, fue el teatro. Escribió y montó obras; estaba influido, en sus orígenes, por Jardiel, por Mihura; tenía un talento especial para el humor y para la poesía. Cuando juntó la poesía y el humor se convirtió en un cronista satírico de finísima ironía.
El periodismo lo ejerció en distintos medios canarios, últimamente en el diario El Día de Santa Cruz de Tenerife, y en Canarias24horas.com, periódico digital. Desde que empezó a colaborar en el ya desaparecido periódico tinerfeño La Tarde Chela jamás incumplió su cita con las columnas, en las que era un consumado maestro. Marcadas por las armas irónicas y humorísticas que formaban parte de su estilo, las últimas salieron el lunes: una, en el diario digital, versaba sobre asuntos gastronómicos; y la otra (Masoquistas) sobre el viaje latinoamericano que ahora hace el ex presidente José María Aznar.
Concebía la vida como un gran teatro; eso alimentó su ironía; se reía hasta de Dios y en el franquismo le persiguieron porque había entrevistado a Dios. Ahí también fue jardeliano, del Jardiel que escribió La tournée de Dios.
