El goleador sin afecto
El Sevilla depende de los tantos de Luis Fabiano, que ve su futuro en otro club
La presente temporada le ha traído al Sevilla una tragedia y bastantes sinsabores. También, cosas buenas. Entre estas últimas, la que más llama la atención y quizá también la más determinante ha sido el acierto goleador de Luis Fabiano. El delantero (Campinas, Brasil; 1980) es el jugador que más tantos ha marcado en lo que va de Liga (22), a los que habría que sumar los cuatro que consiguió en la Liga de Campeones más otro en la Copa del Rey (27 en total). Tan sólo Cristiano Ronaldo, delantero portugués del Manchester United, lo ha hecho mejor con sus 26 goles en la competición liguera inglesa -se han disputado tres jornadas más que en la española-, seis en la Champions y tres en la Copa (35). El sevillista es un magnífico producto del fútbol contemporáneo. Para lo bueno y lo malo. Desde su entorno se asegura que por él se han interesado el Madrid, el Juventus y el Inter.
Cuando Luis Fabiano llegó al Sevilla, procedente del Oporto, no hace tanto, en 2005, su contratación se interpretó como una apuesta de la dirección deportiva del club andaluz, como algo en lo que se arriesgaba. Luis Fabiano se había ganado el apodo de O Fabuloso en su país, pero había fracasado en su paso por el fútbol europeo. Ni en el Rennes, al que llegó en 2000, ni en el Oporto fue el jugador que se esperaba. Pero el Sevilla se creyó capaz de sacar jugo a su calidad.
El club de Nervión sumaba a su proyecto a un buen futbolista, un trabajador caracterizado por su desapego y un producto de Global Soccer Investment (GSI), una entidad vinculada al fondo de inversión Media Sport Investment (MSI), que controla varios clubes en América y Europa y al que se relaciona con el multimillonario Roman Abramovich. El Sevilla firmó un acuerdo en el que GSI se quedaba con el 65% de sus derechos federativos. El contrato del delantero con el Sevilla acaba en 2009, al igual que el que tiene suscrito con GSI. El perfil de producto del brasileño prácticamente obliga al traspaso.
Luis Fabiano es, sin duda, el futbolista más en forma del Sevilla en la actualidad. Pero no se ha ganado ni un gramo del afecto de los sevillistas. Tampoco lo ha buscado. Capaz de rescatar el equipo con sus goles el domingo, lo hunde el lunes con sus declaraciones. Quejoso cuando le sustituyen, ha amenazado con irse al menos una docena de veces. Ahora, cuando todo le sale, incluso jaleó las negociaciones de sus agentes en el mercado de invierno. Poco después vaticinó una "desbandada" si el equipo no lograba clasificarse para la Liga de Campeones del próximo curso. Un producto en el mercado.
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