Los ciudadanos suspenden a los sindicatos, según una encuesta de Presidencia

La mayoría de los ciudadanos cree que los cuatro sindicatos más representativos en Euskadi están perdiendo capacidad en defensa de las condiciones de trabajo, según la encuesta sobre sindicalismo que ha realizado la presidencia del Gobierno vasco. Ninguna de las cuatro centrales consigue el aprobado: ELA obtiene una nota de 4,4 sobre diez, seguido de CC OO y LAB, con un 3,9, y UGT, con 3,7.

Este reproche va unido al reconocimiento de siete de cada diez vascos de que los sindicatos les han permitido mejorar sus condiciones de trabajo. La mitad de los encuestados dice que la estrategia prioritaria de las centrales debe ser la búsqueda de acuerdos con los gobiernos y la patronal.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez es el líder sindical más conocido por los ciudadanos vascos. Méndez se coloca por encima de José Elorrieta, secretario general de ELA, que cuenta con más del 40% de la representación en Euskadi, y ocupa la segunda posición. En tercer lugar va el secretario general de LAB Rafa Díez, seguido de José María Fidalgo, secretario general de CC OO, y de los responsables de este sindicato de Euskadi, Josu Onaindi, y de la UGT, Dámaso Casado. Tampoco ninguno de los líderes sindicales vascos alcanza el aprobado.

La mayoría de los consultados en la encuesta del Gabinete de Prospecciones Sociológicas de Lehendakaritza aboga por la unidad de acción de las centrales, inexistente en Euskadi, y su independencia respecto a los partidos políticos. También considera que tienen que implicarse más en la promoción de la igualdad de las mujeres y en la lucha contra el racismo.

Sí a las alianzas

Tres de cada cuatro ciudadanos se declaran partidarios de las alianzas entre sindicatos y la alianza preferida (63%) es de las cuatro principales centrales frente a la unidad nacionalista de ELA y LAB (17%) y la no nacionalista de UGT y CC OO (7%). En Euskadi la brecha entre ambos bloques impide cualquier acercamiento sindical, incluso la unidad dentro de ellos se ha resentido.

El 64% de los encuestados no votó en las últimas elecciones sindicales en su empresa. De los que sí lo hicieron, un 40% apoyó a ELA, un 18% a CC OO, un 17% a LAB, un 12% a UGT, y un 13% a otro sindicato. Los datos muestran que el reconocimiento del voto es similar a la representación real obtenida, aunque algo rebajada en el caso de las centrales no nacionalistas.