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Reportaje:

Escuela de canciones

Santiago Auserón, enamorado de la música juvenil gallega

Pablo Díaz, un joven folclorista que cubre las habituales facetas (recopilador de temas tradicionales, gaiteiro...) interpreta en la confortable sala Arao del Palacio de Exposiciones de A Coruña, acompañado de una banda profesional, una canción infantil, O moucho. "Un moucho que é chosco/ que vive nun souto/ viu pasar a lebre/ que a presa te leve...". Un tipo de camisa roja que parecía centrado en andar moviendo pies de micro en el borde del escenario, le interrumpe: "Cántalo de forma que se vea: un moucho en un souto", bracea marcando el ritmo, "piensa en las imágenes". "¿Le ayudaríais con unas voces?" le pide a unas chicas sentadas en el patio de butacas. "Si lo de la lechuza os da corte, lo hago yo mismo", las anima. El individuo de la camisa roja es Santiago Auserón (Zaragoza, 1954), el líder de Radio Futura, entre otras reencarnaciones musicales, que esta semana ha dirigido A Coruña son, un taller para músicos noveles. Una decena, seleccionados en Internet por sus composiciones.

"Desde luego, tiene mucho verbo. Lo oyes hablar y te quedas bobo"
"Esta 'nova onda galega' es muy descarada", dice Santiago Auserón

¿Hace falta valor para ir a una escuela de canciones a enfrentarse con un mito del pop, escuchar su opinión y seguir sus sugerencias sobre las personales composiciones de cada uno? "Para mí, lo que diga Auserón va a misa, porque dignidad tengo toda, pero orgullo ninguno", se ríe César Barreiro, un vigués ingeniero y ex músico de figuración en la TVG que se declara fan total de Radio Futura. La canción (Xabarín-manía) de su grupo de rock latino Mrcaracter, todavía no ha pasado por la "puesta a punto" pública.

Sin embargo una de las que ha subido a echarle una voz a Pablo Díaz, María Xosé Silvar, la cantante del tema Canto na Habana ("son galego", en denominación del propio Auserón) reconoce sonriente que a ella no le gusta especialmente el mítico grupo del profe, "ni escucho nada de la música de los 80, la verdad". También que, al principio, tenía algo de miedo, "porque podemos tener talento, o potencial, pero estás acostumbrada a que muchos te vean como si ni fueses nada. Y él creo que no sólo no nos infravalora, sino que nos supervalora".

"Al principio les dije dos cosas: una, que no se sintiesen amedrentados, y la otra, que permitiesen que todo el mundo interviniese en las canciones de los demás. Mi función es hacer de espejo", asegura Santiago Auserón en el patio de butacas. Es el penúltimo día de esta iniciativa de la empresa de gestión cultural Algarada, apoyada por las concejalías de Cultura y de Mocidade, del área de gestión nacionalista del Ayuntamiento de A Coruña, y es la primera prueba práctica después de tres días de teórica fuerte.

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Ésta es la primera vez en que el músico accede a impartir un taller. "Tuve muchas propuestas, pero nunca me había sentido a la altura. Ahora lo hago, en parte, porque Algarada llevaba dos años preparándolo y, en parte, porque estoy trabajando en mi tesis doctoral y tenía muy desarrollados los planteamientos teóricos, aunque para dar charlas de cinco horas no estaba preparado", comenta.

"Desde luego, tiene mucho verbo. Lo oyes hablar y te quedas bobo. Ha analizado las canciones de cabo a rabo, las ha relacionado con los cantores griegos o con los trovadores", se entusiasma Víctor, que tanto canta en orquestas como toca blues y que a A Coruña son aporta Túas mans, un tema de trip-hop atlántico de su grupo D-Laxe. El entusiasmo es recíproco. "Esta nova onda galega es muy descarada, muy fresca y tiene algo que no tenía la movida: un nivel de preparación muy alto", asegura el autor de Escuela de calor. Santiago Auserón también se reconoce sorprendido por "lo vivo que está el sustrato cultural. Quizás el éxodo rural ha sucedido de forma distinta a otros sitios, pero incorporan lo tradicional a la modernidad como algo natural".

A la hora de señalar peros, todos, incluida una Tati Mancebo sorprendentemente relajada para ser la organizadora, coinciden en que habría que reforzar la convivencia. "Hay gente que hace muchos kilómetros para asistir. Comer y tomar copas juntos sería muy positivo", apunta. El remate de A Coruña Son, ayer por la tarde, era un concierto con público y que fue grabado en audio y vídeo, con sorpresa incluida: Santiago Auserón cantó en gallego La Misteriosa, del disco de Juan Perro Cantares de Vela: "Rompen las olas/ Barcos gallegos/ A la pesca del norte/ Van de Marruecos".

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