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La Xunta ofrece poblados provisionales para frenar la tensión con los gitanos

El alcalde de Poio denunciará a los vecinos que trataron de agredirle

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, anunció en el Parlamento la decisión de su departamento de proponer a los ayuntamientos gallegos con problemas de chabolismo y de marginación social de personas de etnia gitana la puesta en marcha de un plan que incluye la construcción de "poblados de transición" allí donde ya existen asentamientos chabolistas (con presencia policial permanente y servicios sociales), así como programas individuales de integración para aquellas personas que quieran salir de la marginación.

La Guardia Civil ha identificado a varios de los exaltados
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Acuerdo escenificado

Mientras, el Ayuntamiento de Poio pondrá en manos de la Fiscalía y de la Subdelegación del Gobierno un informe sobre el altercado que protagonizaron el pasado martes por la noche los vecinos de Monte Porreiro (Pontevedra) y Caritel (Ponte Caldelas), al término de un pleno. El regidor, Luciano Sobral, esperó dos horas antes de salir del edificio, y lo hizo escoltado por varias dotaciones de la Guardia Civil, que a duras penas pudieron contener al centenar de manifestantes que aguardaba a las puertas del consistorio.

Bajo una lluvia de insultos y algún que otro puño sobrevolando la cabeza del regidor, Sobral fue escoltado hasta su coche, al que habían pinchado las cuatro ruedas y rayado la carrocería. La Guardia Civil ha identificado a varios de los exaltados, aunque no ha precisado el número, sobre los que puede recaer una sanción económica que oscilaría entre los 300 y los 6.000 euros.

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