Vacaciones libres de estudiar

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Ángel Gabilondo, llamó hace unas semanas a cambiar el calendario universitario. Lo consideró un "asunto de enorme importancia que merece un debate interno", primero en el seno de la CRUE, y luego entre la sociedad. El objetivo es adaptar los tiempos a la mayoría de países europeos, ahora que las universidades abordan la reforma de sus titulaciones dentro del proceso de convergencia europea. La propuesta se traduce en adelantar los exámenes, de manera que todos ellos finalicen antes de los periodos vacacionales. Pasarse toda la Semana Santa, el verano o la Navidad entre libros tendría de este modo los días contados.

El rector de la UPV cree que facilitará la recuperación y la movilidad

"Así podremos disfrutar de las vacaciones", celebra un estudiante

El calendario sería el siguiente: empezar el curso un mes antes, a principios de septiembre, para hacer los exámenes del primer cuatrimestre antes de Navidad. Los del segundo se realizarían en abril, de manera que las recuperaciones de agosto pasen a junio o principios de julio. De ese modo, ningún periodo festivo precedería a la época de exámenes.

El rector de la Universidad del País Vasco (UPV), Juan Ignacio Pérez, se declara partidario de la propuesta, en declaraciones a este periódico. "Me parece bien, porque permite acomodar mejor el ritmo de actividad del año con los periodos vacacionales. Que hayamos adelantado la segunda tanda de selectividad a julio va acorde con esa idea", señala. Prevé que haya estudiantes que piensen que se les acorta el tiempo de estudio, pero sostiene que, "en la práctica, no es verdad que se utilicen todas las vacaciones para estudiar". "La ventaja consiste en que la segunda convocatoria está más próxima a primera, por lo que los alumnos tendrán los contenidos más frescos. Y disponer de un calendario más común en Europa facilita la movilidad", abunda. De todas formas, matiza que el Ministerio de Educación tendrá que ir fijando cómo se regulará el proceso de cambio, por lo que es "absolutamente impensable" implantarlo para el año que viene.

El Rectorado de la Universidad de Deusto también ha mostrado su acuerdo en una nota. Además de fomentar la movilidad, le parece "imprescindible para implementar una metodología educativa centrada no en la enseñanza del profesor, sino fundamentalmente en el aprendizaje del alumno". Dado que ése es el objetivo de la reforma conocida como Proceso de Bolonia, Deusto apuesta por aplicar el nuevo calendario a la vez que se implantan los nuevos grados, proceso que ha de finalizar en 2010. Por su parte, Mondragon Unibertsitatea esperará a que se produzca "una propuesta oficial" antes de valorar la sugerencia.

Los estudiantes consultados acogen con alivio la perspectiva de no tener que pasarse las vacaciones entre libros. "Por fin podremos disfrutar de las vacaciones", celebra Daniel, estudiante de Medicina. Procedente de Cuba, donde sólo hay exámenes en enero y junio, declara que tanta convocatoria como las que hay en España aún le vuelve "un poco loco". Maite, alumna de Biología está de acuerdo con el rector de la UPV en que con la reordenación del calendario tendrían "los contenidos más frescos". "Las personas que no hayan hecho nada a lo largo del curso preferirán tener todo el verano", matiza, pero recalca que estar como en el resto de Europa "evitará desajustes para quienes vayan de Erasmus".

También lo prefiere así Sandra, estudiante de bachillerato que se matriculará en la UPV el año que viene. "A primera vista, tener todo el verano para preparar las recuperaciones da seguridad, pero prefiero estar libre en vacaciones. Es un calendario más parecido al del instituto; me gusta más".