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Crítica:Exposiciones
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El contenido como pregunta

Las instituciones públicas y privadas descubrieron con deleite en los noventa la rentabilidad de la cultura de lo nuevo. Acto seguido, los centros de arte contemporáneo, los nuevos iconos del presente, comenzaron a cubrir el paisaje de edificios singulares. Pasado el día de su flamante apertura -a buen seguro, su momento de mayor brillo y contemporaneidad-, a los centros de arte les quedó la verdadera tarea: definir su razón de ser contemporáneo a través de unos contenidos.

Cuando otros proyectos cercanos están próximos a abrirse, el Centro Huarte, inaugurado en octubre de 2007, es el penúltimo ejemplo del fenómeno. Los controvertidos inicios del Centro Huarte revelan un síntoma, lugar común ya en la relación de las instituciones con el arte: la falta de políticas culturales fruto de una reflexión profunda. Nacido a iniciativa del Ayuntamiento de Huarte, el Gobierno navarro asumió recientemente la financiación del centro y adjudicó en concurso su gestión a la Fundación Ordóñez Falcón. Poco antes, esta última, dueña de una colección de vídeo y fotografía, dio por cerradas las negociaciones para la creación del Centro Ordóñez Falcón de Fotografía con el proyecto donostiarra Tabacalera.

Esto no es una exposición

Centro Huarte de Arte Contemporáneo

Zubiarte, s/n. Huarte-Uharte. Vitoria

Hasta el 25 de mayo

Medio año después de la apertura del centro, Esto no es una exposición pretende dar una respuesta de urgencia a la cuestión de cómo ser un centro de arte contemporáneo periférico. La contradicción implícita en su título, parafraseo del Ceci n'est pas une pipe de Magritte, vía Foucault, evidencia el objetivo de la exposición: apelar al espectador como sujeto activo en la experiencia artística. Comisariada por Carles Guerra y con la colaboración de Imanol Aguirre, Esto no es... se plantea como una "plataforma pedagógica". Así, la naturaleza reproducible de los soportes (vídeo, fotografía, página web...) le permiten la doble vida anunciada en el título: como exposición colectiva en la sala 2 de Huarte y, más allá de ésta, como centro de recursos de obras que viajan a los centros educativos para ser vistas, utilizadas y discutidas. Este uso ha determinado una presencia mayoritaria del género documental en un recorrido por la realidad globalizada articulado alrededor de ejes como el urbanismo (Alejandra Riera, Jordi Colomer), los movimientos migratorios (Bruno Serralongue, Charles Heller), la traducción cultural (Iñaki Garmendia, Azra Aksamija) o la fábrica (Joaquim Jordá, Allan Sekula).

Esto no es... pone el énfasis en el valor de uso de la obra de arte (en tanto que instrumento de análisis de la realidad) por encima de su valor simbólico (aquél del que dan cuenta no sólo su valor como mercancía, sino también su valor estético). La razón de este controvertido énfasis radica en las prioridades que se marca el proyecto. Por un lado, generar alrededor del centro un tejido social con continuidad que trascienda el contexto espacio-temporal de una exposición; por otro, plantear una cuestión que la existencia de centros de arte periféricos como el propio Huarte no hace sino evidenciar: cómo actuar cuando el problema ya no es el acceso a la información, sino qué hacer con ésta una vez que ha llegado a todas partes.

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