Lunes Santo en Doñana
"El mismo día que detuvieron a la Pantoja y tres equipos españoles de fútbol jugaban las semifinales de la copa de la UEFA, en Canal 2 Andalucía, a las 10 de la noche, pasaron el documental Releyendo Campos de Níjar de Juan Goytisolo, del que es autor Nonio Parejo". Así empezaba esta columna el 11 de mayo del año pasado. Casi un año más tarde, este Lunes Santo, al final del día, tras una programación de noche que ha incluido dos culebrones de la casa, una peli de Cary Grant y una dosis importante de Semana Santa, a las 12.30 de la noche pasan en Canal 2 Andalucía el documental Doñana, historia de un paisaje. No ha sido ni anunciado ni promocionado, en la página web de la cadena ni siquiera se da el nombre del director. Si alguien lo vio fue pura casualidad. Y sin embargo se trataba de un nuevo ejemplo del mejor cine documental, y otra vez con la firma de Nonio Parejo. Les aviso ya de que los próximos lunes 24 y 31, y a idéntico horario, se pasarán otros tantos documentales del mismo autor y que forman con el de Doñana la tercera serie de sus Documentales Históricos Andaluces; nos quedan por ver El oro dulce (sobre la caña de azúcar en Motril) y La costa del sol, un puro milagro español.
Como espero volver sobre el tema, quiero destacar algo del trabajo de Nonio Parejo sobre Doñana que ya me llamó la atención en su película anterior: la forma tan hábil e inteligente de mezclar las imágenes de archivo con las captadas ahora. En Doñana, las imágenes rodadas en la actualidad están desprovistas de todo preciosismo de estampa bucólica y cargadas, en cambio, de valor documental de lo que van contando las personas que conocen el coto desde hace mucho tiempo (una de ellas es la cuarta generación de una familia en el mismo trabajo) y que ahora viven angustiadas su degradación. Y a su vez, las imágenes de archivo, las filmaciones y las fotografías, además de un homenaje a sus autores, son la referencia con la que medir "la metástasis burocrática" o "los regadíos clandestinos e ilegales que modifican la diversidad biológica" que tienen en peligro este "santuario de la subsistencia". La textura final de la película es agridulce, pero desde la misma mezcla de imágenes antiguas y actuales, como corresponde a la destitución de un mito.
Es indignante que Canal Sur anuncie a bombo y platillo cada uno de los subproductos de su parrilla y sin embargo maltrate y condene a la clandestinidad las dos o tres cosas decentes, incluso estupendas, que llega a emitir. Para colmo, el programa no tiene redifusión. Ya me dirán ustedes.
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