El PSOE presiona a Zapatero para que Fomento siga en manos andaluzas

"No exigimos ningún nombramiento a Zapatero, pero dicho esto defendemos la gestión extraordinaria de Magdalena Álvarez al frente de Fomento. Se merece que repita como ministra, nos gustaría que siguiera". Quien suscribe estas palabras no es un dirigente cualquiera, sino el número dos del PSOE de Andalucía, el secretario de Organización, Luis Pizarro, casi siempre muy prudente, en público, con todo, pero especialmente con las responsabilidades de todos los presidentes a la hora de formar nuevos ejecutivos.

"No queremos rifirrafes con los catalanes. Esto no es ningún pulso"

Hasta ahora, los socialistas andaluces se habían limitado a trasladar con voces anónimas su indisimulado interés en que el ministerio más inversor de España siguiera en manos de un andaluz, pero ayer Pizarro puso cara a esta petición, lo que da idea de que el PSOE de Andalucía está dispuesto a pelear por que uno de los suyos siga dirigiendo este departamento y quiere además que se sepa. En principio, la gestión que defienden es la de la diputada por Málaga pero más allá de los nombres, lo que los socialistas andaluces quieren sin ningún disfraz es la cartera de Fomento. De hecho, otros dirigentes del PSOE reconocen en privado que la polémica ministra "tiene ahora más complicado" repetir en el mismo cargo.

Históricamente, tanto en los gobiernos del PSOE como del Partido Popular, los ministros andaluces nunca han ocupado los ministerios con más recursos en materia de inversión.

Las declaraciones de Pizarro se producen 10 días después de que prácticamente al día siguiente de las elecciones del 9 de marzo, destacados dirigentes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), como su portavoz, Miquel Iceta, reclamaran más poder en Madrid tras su subida electoral. Iceta aseguró el lunes que si históricamente ha habido un catalán en el Ministerio de Industria, "bien podría haber uno en Fomento".

A la bandería que el PSC hace de los votos conseguidos en urna, los socialistas andaluces contraponen los suyos. "Los datos son los datos", dice Pizarro, quien se sabe de carrerilla las diferencias obtenidas por los socialistas en una y otra comunidad: 36 diputados al Congreso elegidos por Andalucía frente a 25 de Cataluña y 700.000 votos más -2,3 millones de votos en Andalucía (51,5%) frente 1,6 (45%)-. "Andalucía representa el 21% del grupo parlamentario socialista y Cataluña el 14%", resalta.

Pero a renglón seguido destaca: "No queremos rifirrafes, ni ningún combate ni estamos en ningún pulso con los catalanes, que hagan las valoraciones que quieran. Hemos tenido unos resultados magníficos. Nos propusimos sumar para que ganara Zapatero y el éxito nuestro en las generales es debido también al trabajo del Gobierno de España en Andalucía".

La defensa que del trabajo de Álvarez hacen los socialistas andaluces no es ninguna novedad. En sus peores horas por los graves problemas de los trenes de cercanías en Barcelona y las obras del AVE, los diputados del PSOE en el Congreso le organizaron un homenaje. "La hemos defendido antes y ahora. Es injusto decir que Magdalena Álvarez no puede continuar porque no ha hecho un buen trabajo. No estamos de acuerdo y por eso lo decimos. No estamos sobreactuando".

Aunque Pizarro dice que Álvarez "no ha mirado más al sur que al norte" en su etapa como ministra no es ésa la percepción que se tiene en el resto de España. El propio José Luis Rodríguez Zapatero felicitó a Álvarez el día de la inauguración de la línea del AVE a Málaga por "haber determinado las prioridades de inversión del ministerio en Andalucía". Y en su último mitin electoral, también en la capital malagueña, resaltó: "No le ha quitado ojo a su tierra".