Socialistas y PNV perfilan un pacto en la Vital con Rojo como presidente

Representantes del PSE y el PNV han acelerado en las últimas horas sus contactos para lograr un acuerdo sobre el futuro presidente de la Vital, la principal entidad financiera alavesa, pacto en el que se perfila que el actual mandatario de la caja, Gregorio Rojo, continuaría a su frente. En las conversaciones están participando líderes provinciales de ambos partidos, pero también de ámbito autonómico, dentro de conversaciones más amplias que podrían incorporar la previsión de apoyos puntuales en el Parlamento autónomo. El plazo para presentar candidaturas al Consejo de Administración de la caja concluye hoy a las 14.30, un mes después del triunfo del PP en las elecciones internas para renovar la mitad de los impositores de la asamblea, en las que la plancha impulsada por el actual presidente, Gregorio Rojo, obtuvo un mal resultado.

El plazo para presentar listas al consejo concluye esta tarde

La renovación del Consejo de Administración está prevista para el próximo 30 de marzo, cuando cambiarán la mitad de sus 16 miembros. De los ocho que no se mueven, cuatro fueron elegidos en su día por el PP y los otro cuatro por el PSE. Una de las opciones que socialistas y nacionalistas están manejando es que los primeros eligiesen ahora a dos representantes y los nacionalistas, con mejores resultados en las elecciones internas, a otros seis. De esta manera, el PNV controlaría seis de los puestos del nuevo consejo, los mismos que el PSE, y el PP se quedaría con cuatro.

Esta posibilidad, una de las que se maneja, ya el PNV sigue queriendo tener un consejero más que los socialistas, otorgaría una mayoría holgada a la nueva coalición como para poder elegir al nuevo presidente de la entidad el 31 de marzo.

El PSE quiere que Rojo siga en la presidencia y ese es uno de los aspectos centrales de una negociación en la que cada vez se van introduciendo más ingredientes políticos. Si repite, sumaría ocho años al frente de la caja. Su hermano, el senador electo y presidente de la Cámara alta en la última legislatura, Javier Rojo, también está participando de manera puntual en las conversaciones.

El PNV quiere garantizar que el nuevo consejo de la Vital empuje la fusión de las tres cajas vascas. Los socialistas no discrepan de ese principio genérico, pero prefieren modular el ritmo, de manera que han puesto sobre la mesa para el acuerdo que el proyecto no se aborde de inmediato. El principal problema para los socialistas pasa precisamente por las prisas. El PSE quiere pactar un calendario que sitúe el arranque de la fusión más allá del próximo 25 de octubre, la fecha anunciada por el lehendakari Ibarretxe para su consulta soberanista, e incluso más allá de las elecciones autonómicas, fijadas por ahora para abril de 2009, dos sucesos que llevarían la fusión prácticamente a 2010, año que ya adelantó el presidente de la Kutxaguipuzcoana, Carlos Etxepare, antes de las generales, como el más probable para la creación de la caja única.La intención mostrada por el PNV en su asamblea del pasado sábado de considerar como prioritario buscar un acuerdo político con el PSOE ha relajado algo la situación, aunque no ha despejado todas las dudas en las filas socialistas.

Los nacionalistas basan parte de su fuerza en que pueden ofrecer su apoyo a los socialistas en el Congreso y además han recuperado la mayoría en la asamblea de la Vital. El problema es que sólo con otra fuerza suman los dos tercios necesarios para impulsar la fusión.

De los 100 miembros de la asamblea de la caja, el PNV controla 39, el PP dispone de 25 y el PSE de 22, mientras que CC OO tiene tres. Los once restantes corresponden al resto de las fuerzas sindicales, al comité de empresa y a una plataforma cultural.

Mientras, el PP está a la espera de acontecimientos. El PSE no ha entrado a analizar la última propuesta de los populares para que ambos partidos pacten que la presidencia recaiga en manos de un independiente.