El juez no ve delito en el ex jefe de las tropas en Kosovo

El juez togado militar central número 1 ha archivado las actuaciones contra el coronel José Federico Fernández del Barrio, ex jefe del contingente español en Kosovo, quien fue acusado por un sargento de la Guardia Civil de un delito de abuso de autoridad por la repatriación forzosa y anticipada de la unidad de la Policía Militar y por permitir el registro del dormitorio de un agente sin autorización judicial.

La justicia militar seguirá investigando la denuncia contra tres guardias civiles

El juez militar exonera también de responsabilidad al teniente coronel auditor, participante en los incidentes que se produjeron en Base España, en Istok (Kosovo), en la noche del 28 al 29 de julio de 2007, mientras que se inhibe en favor del juzgado togado militar territorial para el enjuiciamiento de la denuncia contra tres guardias.

En un auto fechado el pasado día 13, el juez recuerda que el coronel no tenía competencia para ordenar la repatriación anticipada de la unidad de la Guardia Civil, sino sólo para proponerla, y añade que el coronel no sólo "no abusó de su posición de mando, sino que lo ejerció con total responsabilidad y prudencia [...] siendo quizás deseable que todos los mandos tomaran siempre sus decisiones de forma tan meditada y fundamentada".

Respecto al presunto delito de allanamiento de morada, sostiene que "el coronel en momento alguno dio orden [y] ni siquiera autorizó el registro de habitación alguna". Del teniente coronel jurídico dice que su "actuación siempre estuvo presidida por la corrección y la prudencia" y que pidió permiso al agente titular del dormitorio para entrar, por lo que no existió allanamiento ni propiamente registro.

Los sucesos se desencadenaron a raíz de una denuncia nunca probada por consumo de alcohol formulada ante el coronel por uno de los agentes contra el sargento al mando de la unidad de la Guardia Civil, quien a su vez estaba elaborando un informe para pedir su repatriación. En plena madrugada se organizó una operación de búsqueda del sargento para efectuarle una prueba de alcoholemia que sirviese de base a la acusación. Dos días después, los seis guardias civiles fueron repatriados.

En su auto, el juez elude pronunciarse sobre la denuncia de dicho sargento contra tres de los guardias, pues considera que los presuntos delitos (trato vejatorio, denuncia falsa, deslealtad o amenazas) no tienen relación con el coronel y el teniente coronel y deben ser investigados por un juzgado de menor rango.

Con el mismo argumento, evita admitir o rechazar las pruebas y testigos solicitados por la acusación, aunque entre estos últimos figuraba el sargento titular del dormitorio que supuestamente fue objeto de registro.

El auto, contra el que cabe recurso, pone fin a las primeras diligencias penales abiertas contra el jefe de un contingente en el exterior. El coronel Fernández del Barrio dirigió la agrupación española en Kosovo, con 620 efectivos, en su mayoría de la Brigada Mecanizada de Cerro Muriano (Córdoba), en la segunda mitad del año pasado.