La venta de Alitalia a Air France-KLM desata fuertes críticas al Gobierno italiano
El Gobierno italiano cesante, reunido en Consejo de Ministros extraordinario, dio anoche su visto bueno la venta de Alitalia a Air France-KLM. Aunque durante el día los miembros del Gabinete revelaron su malestar y división -el ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro, calificó la oferta franco-holandesa como "humillante"-, el consejo presidido por Romano Prodi se inclinó por dar luz verde a la venta del 49,9% de Alitalia que todavía está en manos del Estado.
El Ejecutivo italiano, eso sí, deja aún margen a una nueva oferta. En un comunicado, informó de que la aprobación de la venta "no será vinculante" si otras empresas lanzan "una oferta pública" que mejore la de Air France-KLM.
Fue un día de ruido y furia. Hubo confusión, protestas y lamentos, ataques al Gobierno y desde el Gobierno. El ministro Di Pietro dijo que la oferta de compra "va en beneficio único del ofertante, daña a la compañía, a la plantilla y a todo el país". Y añadió: "Humilla a Malpensa [el aeropuerto de Milán], que por sí solo vale diez veces lo que Alitalia". Confindustria se mostró también en contra del cierre del hub (centro de interconexión) de Malpensa, previsto en el acuerdo del sábado, tras ocho semanas de negociaciones. Mientras, el primer ministro Romano Prodi daba signos inequívocos de querer avanzar, al pedir a la SEA, sociedad que gestiona el aeropuerto milanés, que retire la petición de indemnización por 1.250 millones de euros reclamada a Alitalia por los daños sufridos por el abandono de Malpensa.
La Bolsa pareció comprender la decisión de la cúpula de la aerolínea, que el sábado aceptó vender la compañía a diez céntimos la acción. Alitalia movió 44 millones de acciones, cayó un 26,6%, y cerró a 39 céntimos, aún por encima del precio acordado.
Air France-KLM ha valorado Alitalia en 746,5 millones: 138,5 millones a pagar mediante una oferta de intercambio de acciones (160 títulos de la firma italiana por cada acción propia), y el resto, 608 millones, con una OPA sobre los bonos convertibles al precio de cotización del viernes.
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