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Análisis:SAN SIRO Y EL 'CALCIO' | Internacional
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Contra las patadas

Los rácanos tres partidos de suspensión con los que la federación inglesa castigó a Taylor después de haber fracturado la tibia a Eduardo da Silva, futbolista del Arsenal, reabrieron el debate sobre la proporcionalidad en las sanciones para las entradas violentas. La FIFA plantea como proyecto la norma paridad + 1, es decir que el infractor sea sancionado todo el periodo de tiempo que el jugador lesionado tarde en volver a competir y una jornada más. Una suerte de Ley del Talión que plantea una gran complejidad en su aplicación, ya que acarrea la siempre difícil tarea de juzgar la intencionalidad, que en este caso dirimiría la voluntad de hacer daño. En su sano afán de promover el juego limpio, la FIFA corre el riesgo de crear una norma desproporcionada que no mejore aquélla que pretende corregir.

Se plantea sancionar por el tiempo que esté lesionada la víctima y una jornada más

La intención de un jugador de provocar una fractura o una distensión de ligamentos a un rival es difícilmente comprobable, pero hay entradas sobre las que no cabe discusión y que se deberían sancionar con mayor severidad. Son aquéllas que acarrean un evidente peligro para la salud del rival más allá de la intención con la que se utiliza el recurso, como puede ser el uso de los codos o las entradas con la planta por delante, y que deben ser sancionadas con el peso correspondiente a quien conoce el peligro y actúa subestimando las consecuencias. Hay acciones que entrañan riesgos conocidos por cualquiera. Quien las lleva a cabo debe ser considerado responsable. El Derecho Penal es elástico en la interpretación del dolo. El que dispare un fusil en la Gran Vía difícilmente podrá alegar que no tuvo voluntad de cometer un homicidio.

El objetivo es evitar desproporciones en la aplicación de las sanciones que no permitan que un jugador reciba el mismo tiempo de penalidad por protestar que otro por causar una lesión con una entrada peligrosa. Lograr que las normas actuales, que contemplan sanciones mucho más graves que la aplicada a Taylor, desalienten a los futbolistas a realizar ciertas entradas.

La aplicación depende de los comités de las federaciones y la posición actual de la FIFA es útil sólo si sirve como una llamada de atención para reducir la tolerancia y endurecer las sanciones en los casos de entradas violentas. Una vía intermedia sin llegar al extremo de la inhabilitación de por vida.

La historia nos demuestra, sin embargo, que hay casos excepcionales de reincidencia en los que probablemente lleve la razón el señor Blatter. Andoni Goikoetxea provocó una grave lesión de rodilla a Schuster, que en su época era como rasgar un Heckel, y tuvo tiempo luego de destrozar el tobillo a Maradona en una acción solo emulada por Piero Cannata cuando, años después, arremetió a martillazos contra el pie izquierdo del David de Miguel Ángel. No es descabellado prohibirle a este señor la entrada al museo.

Igualmente interesante para el desarrollo del espectáculo es repasar la aplicación de las reglas actuales. Los árbitros tienen la difícil tarea de promover la continuidad del juego y, a la vez, proteger el espectáculo de aquellos equipos que buscan refugio en las grietas del reglamento para desarrollar su fútbol. La artimaña típica es la utilización reiterada de la falta leve, su uso como recurso sistemático para cortar el juego. Para evitar estos comportamientos no queda más que pulir y unificar la aplicación del reglamento para alentar y premiar una propuesta más alegre, para incentivar un camino menos tacaño, más comprometido con el espectáculo, y colocar obstáculos a aquéllos que atentan contra él. Uno de los recursos es el uso de las tarjetas amarillas con mayor frecuencia en el inicio de los partidos.

Momento en el que Taylor lesiona de gravedad a Eduardo da Silva.
Momento en el que Taylor lesiona de gravedad a Eduardo da Silva.REUTERS

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