Ziarreta no se conforma con un nuevo Estatuto vasco
El presidente de EA, Unai Ziarreta, advirtió ayer de que los resultados de las elecciones no hacen desaparecer de la realidad la existencia de un "conflicto político" en Euskadi y que la aprobación de un nuevo estatuto con más competencias no sirve para resolverlo y llevar a la sociedad vasca la paz y la "normalización política". En una entrevista en Radio Euskadi, Ziarreta dijo que su partido desea ampliar las competencias de las instituciones vascas e instó a Zapatero a empezar cumpliendo en su integridad el Estatuto de Gernika para poder ser "creíble". Ziarreta dijo que la solución del "conflicto" exige ir a las "raíces" del mismo, al reconocimiento de "un pueblo vasco integrado por siete territorios que tiene derecho a decidir su futuro", informa Vasco Press.
El dirigente reconoció que el escenario político vasco depende en gran medida de si el PNV asume como prioridad "la solución de los problemas de fondo del conflicto" o, por el contrario, opta por alcanzar algún tipo de acuerdo con el PSOE y facilitar la investidura de Zapatero. "Eso marcará evidentemente el devenir de la política vasca", dijo.
"Se trata de una decisión que compete al PNV a través de un debate interno muy serio y nosotros decimos que un acuerdo en torno a dos o tres transferencias pendientes, un acuerdo a la catalana, no va a traer la solución, ni la paz ni la normalización política porque no podría el proyecto independentista no podría llevarse a la práctica", añadió. El presidente de EA aseguró que su partido seguirá "empujando con firmeza" la convocatoria de una consulta popular y ha lamentado que sus socios en el Gobierno, PNV y EB, hayan sido más tibios en este terreno. "Quizás nos ha faltado un poco de acompañamiento para generar el debate necesario en la sociedad", indicó.
Ganar la consulta
La consulta popular, según Ziarreta, se tiene que convocar "para ganarla" y este objetivo requiere trabajar intensamente para promover el debate en la sociedad. "Hay que poner a la sociedad vasca en vibración y hasta ahora no se ha debatido sobre el derecho a decidir en los bares, en las fábricas y las plazas. Todavía estamos a tiempo", señaló. De todas formas, asumió que el tripartito puede haber errado al explicar el sentido de la consulta, que el plebiscito "no es un fin en sí mismo". Aseguró que se trata de cerrar un acuerdo con España y que de no alcanzarse ir a una consulta.
Por otro lado, advirtió al próximo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, de que los socialistas cometerían un error si cierran definitivamente la vía del diálogo con ETA.
