La poesía de las matemáticas

Una tonelada de pintura acrílica inunda la planta baja de la Casa das Artes de Vigo. El vigués Darío Basso ha transformado el espacio en una bóveda celeste multicolor cuyo centro ocupa el espectador. El artista ha desplegado su paleta para celebrar la unión de los pueblos del Mediterráneo en múltiples cruces de caminos. "A poco que investiguemos, nos damos cuenta de que las culturas de oriente y occidente están mucho más próximas de lo que nos cuentan los políticos", cuenta Basso. Este aliento esperanzador dista mucho de lo que contaban sus pinceles en su última visita a su ciudad, hace cinco años.

Entonces el desastre del Prestige que protagonizó su exposición enturbiaba la estrecha relación del artista con la naturaleza. El tono ha cambiado. La perfección matemática de la naturaleza es el tema de Algoritmi dixit, que alude a la fórmula numérica que dibuja las espirales infinitas que se encuentran en las conchas y que han inspirado la decoración árabe. "Esos cálculos matemáticos fueron descubiertos en India, Pitágoras los introdujo en la cultura clásica, el mundo árabe los adoptó tras la caída del Imperio Romano y un sabio italiano del Renacimiento los recuperó para siempre".

La naturaleza es también el motivo de fondo de La mujer árbol, la última propuesta de la artista Paula Mariño que se acaba de inaugurar en la galería María Prego de Vigo. La imaginería de la artista asocia el cuerpo femenino a la figura de un árbol. "La idea brotó de un relato que escribí hace años, se trataba de un cuento gótico en el que una mujer relataba a un psiquiatra que soñaba con convertirse en un árbol", explica Mariño.