Carod lleva a Puigcercós a la batalla de las ideas

Y Josep Lluís Carod Rovira cogió su fusil. Se confirman los tambores de guerra en Esquerra Republicana. Tras la salida del Gobierno catalán del consejero de Gobernación y secretario general de ERC, Joan Puigcercós, Carod necesita contrarrestar ese golpe de efecto de su adversario en el liderazgo independentista. Mientras Puigcercós hace gala del control casi absoluto sobre los resortes de la dirección del partido, Carod considera que debe aprovechar su tirón popular y por eso la reactivación de su blog personal ayer mismo tuvo visos políticos de todo tipo menos de inocencia.

En la entrada más reciente, con el sugerente título de Debate de ideas no de cargos, Carod expone: "La realidad es la que es y en el mes de junio tenemos un congreso que debería servir para debatir sobre ideas y no sobre personas, sobre modelo de partido y no sobre sillas, sobre estrategias y no sobre tacticismos coyunturales".

El presidente del partido republicano considera que tiene tiempo suficiente antes del congreso del partido para convencer a los militantes de un proyecto ilusionante de "nueva Esquerra". Carod aprovechará la fuerza de los nuevos militantes. El proceso congresual de ERC tiene dos fases: el supersábado 7 de junio, que consiste en una votación de todos los afiliados en las secciones locales para elegir presidente y secretario general, y el 14 de junio, cuando se decide la línea estratégica.

Si la batalla entre Puigcercós y Carod se diera sólo en los despachos, el ex consejero tendría la victoria asegurada, por lo que el actual presidente de ERC quiere externalizar el proceso. Los malos resultados de los independentistas -a pesar de que en las últimas elecciones catalanas sólo perdieron dos escaños- preocupan a los militantes, que quieren mejorar su imagen. Y no se puede si se habla sólo de cargos. El ruido mediático molesta y varios cuadros medios y miembros de la Administración apuestan por la estabilidad. Carod quiere seducir ese voto centrista.

Dinámica autodestructiva

Carod explica que "son muchos quienes esperan que ERC entre en una dinámica autodestructiva que condene al partido a una situación de marginación como aquella en la que se encontraba hace unas décadas". El consejero de Vicepresidencia piensa que su formación puede y debe modernizarse y crecer ganando una imagen de seriedad y solvencia, que hoy no tienen. Por ello, es básico para Carod soldar el pacto del tripartito en la Generalitat.

Con la intención de recuperar el semblante innovador que le hizo atractivo para muchos nacionalistas en 2003, Carod asume un papel más amable y abierto, y además espera que su trabajo por las diferentes asambleas comarcales dé frutos pronto. Carod defiende el asamblearismo del partido, pero no sólo en los congresos, sino en todas las decisiones, así se salta el aparatchik controlado por Puigcercós. Y además quiere abrir el partido. Prueba de ello es que ayer aceptó la entrada en ERC de Héctor López Bofill, politólogo y miembro de la crítica Esquerra Independentista. El actual presidente de ERC ya ha presentado sus credenciales.