Costas ampliará las playas coruñesas para alejar el oleaje del paseo marítimo
300.000 metros cúbicos de arena permitirán unir las playas de Rizazor y Orzán
Las céntricas playas de Riazor y el Orzán en A Coruña serán ampliadas y regeneradas con unas 300.000 metros cúbicos de arena con ánimo no sólo de ampliar los concurridos arenales para su uso y disfrute, sino también para alejar el oleaje del muy transitado paseo marítimo de la ciudad. Demarcación de Costas, dependiente de Fomento, desempolvará su proyecto de hace un año para las playas coruñesas, tras los destrozos causados el lunes por una ola de 15 metros que al vomitar agua y arena sobre el paseo causó heridas leves a tres viandantes y daños a varios coches, además de llevarse por delante farolas, arbóles y varias decenas de metros de la balaustrada del paeo.
El Ayuntamiento cifra los daños de la ola del pasado lunes en 150.000 euros
Hace 20 años que se regeneraron las dos principales playas coruñesas y el proyecto de relleno que Costas, con una inversión de 12 millones de euros, prevé llevar a cabo en septiembre permitirá unir ambos arenales, ahora sólo conectados por el paseo marítimo, y alejar considerablemente el oleaje para evitar episodios como el del pasado lunes, que con menor virulencia y con menos daños, se repiten no obstante cada año en el centro de A Coruña.
El Ayuntamiento, que cifró en 150.000 euros los daños del pasado lunes, reforzará además las dunas de arena que cada invierno quedan diezmadas a causa de los temporales. "Esas dunas serán más largas y más anchas", aseguró la concejal de Medio Ambiente, Nieves Vázquez.
Una ola significante de 10,4 metros, cuya altura máxima es de 15,3 metros, como la que llegó el otro día la ensenada de Riazor es un episodio que se repite cada 40 años, según cálculos de la Autoridad Portuaria.
En Cabo Vilán (Camariñas), la boya fondeada a 386 metros de profundidad registró el pasado lunes la mayor ola de toda detectada en España desde que se hacen mediciones. En su punto máximo alcanzó los 20 metros. Un fenómeno que en ese punto de la Costa da Morete se repite cada 20 años.
En la no menos agreste Punta Langosteira, donde se está construyendo el futuro puerto exterior de A Coruña destinado a acoger petroleros, las olas alcanzaron ese mismo día hasta 15 metros de altura. Pero no provocaron ningún daño en las obras del dique de abrigo compuesto por bloques de hormigón de 70 toneladas.
"El comportamiento ante este fuerte temporal nos da mucha seguridad" sobre la solidez de unas instalaciones marítimas que albergarán tráficos peligrosos, destacó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Macario Fernández. En Punta Langosteira, se calcula que la frecuencia con la que pueden repetirse oleajes tan virulentos es sólo de cada cuatro años. En diciembre de 2007, el primer temporal tras un otoño seco hizo que las olas en la zona del futuro puerto alcanzarán 13,8 metros de altura.
Las obras, ahora paradas por el mal tiempo hasta dentro más o menos un mes, avanzan a buen ritmo. Financiadas en un 80% por la UE, la nueva dársena exterior de A Coruña debería estar lista en septiembre de 2011. De momento están construido 800 metros de los 3,5 kilométros que tendrá el dique de abrigo. Son 200 metros de retraso sobre los plazos impuestos por Bruselas. El año pasado, por culpa de condiciones climatógicas, sólo se pudo trabajar en la obra 65 días.
