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ELECCIONES 2008 | Las consecuencias del 9-M

El PP se mantiene sin avances tras cuatro años de discurso duro

La dirección estima que los resultados respaldan su labor

A pesar de que el PP vasco ha perdido un escaño en Vizcaya, pendiente aún del recuento del voto de los residentes en el extranjero, y 30.000 papeletas con relación a las generales de 2004, la sensación más extendida entre sus dirigentes y la militancia es que en la cita del domingo han logrado salvar los muebles. Sus resultados tienen una doble lectura. El discurso de dureza con la negociación para poner fin al terrorismo, de mano firme frente a las aspiraciones nacionalistas y sin concesiones con el Gobierno central que ha abanderado la dirección vasca desde el primer momento ha conseguido retener los votantes de 2004. Sin embargo, estos cuatro años de enfrentamiento cerrado con los socialistas también les ha pasado factura al PP, que se estancan en votos (18,89% hace cuatro años, 18,50% anteayer).

"Hemos aguantado el arreón de los socialistas", apunta un parlamentario

Su suelo electoral en la comunidad autónoma parece firme, pero su capacidad de progresar se antoja limitada. El presidente del partido en Vizcaya, Alfonso Basagoiti, sostiene que es "sólido como una roca" y si ha logardo ahora mantenerse firme, ello significa que se encuentra en "la mejor de las disposiciones" para cuando soplen mejores vientos.

La pérdida de su escaño en Vizcaya, si se ratifica, no se atribuye a un trasvase de votos al PSE, sino al descenso de población que hacía que en esta provincia se eligieses un diputado menos. "Hemos aguantado el arreón de los socialistas", indicó un parlamentario del PP de la Cámara vasca.

Los porcentajes de voto que obtiene son muy parecidos en casi todas las localidades a los de 2004. En Vitoria y San Sebastián logra el segundo puesto, mientras que en Bilbao cae al tercero. Y se impone en 14 localidades: 13 en Álava, incluidos sus tradicionales feudos riojanos, y en Getxo, donde gana al PNV por sólo tres votos (14.321 a 14.318).

El mantenimiento supone reafirmar la política de la dirección vasca del PP, que ya tiene la mirada puesta en las próximas autonómicas. Los resultados permitirán a los populares mantener una oposición fuerte en la travesía del desierto que les espera y que ellos mismos prevén, en Euskadi y el resto de España.

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Su tranquilidad radica en que con su "simple" mensaje de defender una "España unida de ciudadanos libres" ha logrado retener a su electorado, a diferencia de lo que han hecho los socialistas, quienes han tenido que "recurrir a múltiples mensajes y ahora tendrán que gestionar a electores muy diversos", apunta un cargo público popular.

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