"El descenso del PNV obedece a su falta de lectura del país"

Eduardo Madina (Bilbao, 1976), diputado electo del PSE por Vizcaya, es la cara del éxito socialista en este territorio y en el conjunto de Euskadi. La lista que encabeza ha logrado por vez primera en la historia cuatro escaños en el Congreso.

Pregunta. ¿Se lo cree?

Respuesta. No. Empezamos a creérnoslo porque es un resultado que está consolidado. No es el éxito de un día. Viene de las tres últimas elecciones: autonómicas, municipales y generales. Estamos mejor que nunca.

P. ¿Es un triunfo amargo?

R. Es un éxito electoral envuelto en una tragedia humana. Han matado a un militante socialista. Estamos aún a dos días del funeral. El éxito es para la familia de Isaías [Carrasco] y no se nos va a olvidar.

"No aspiro a ser ministro. Quiero seguir siendo diputado y profesor"

P. ¿Aspira a ser ministro?

R. No. Quiero seguir siendo diputado y profesor en la Universidad Carlos III en Madrid; cada vez estoy más a gusto. Quiero ayudar a Patxi López [secretario general del PSE-EE] para que sea lehendakari. Personalmente, con ser diputado ya tengo suficiente.

P. ¿Su futuro político está cada vez más fuera de Euskadi?

R. Mi futuro a corto plazo está yendo y viniendo, como los últimos cuatro años, y complementándolo con la universidad. Al mismo tiempo, voy a seguir trabajando duro en el partido, en lo que me digan.

P. ¿La pendiente descendente del PNV es imparable?

R. Es la pendiente que cogen los partidos cuando sus dirigentes dejan de entender la sociedad en la que viven. Se va consolidando en las elecciones autonómicas, municipales y generales. Obedece a una falta de lectura del país y a que nosotros afinamos bien al captar las necesidades de la sociedad. Hemos ganado ampliamente en Vizcaya con el mejor resultado de la democracia. Hay que leer bien los resultados, porque si lo leemos bien, las conclusiones pueden ser esenciales y cambiar la historia de un país.

P. ¿El PSE se va a atrever a ser alternativa al PNV o se va a achantar?

R. Ya es alternativa. En el ámbito municipal la victoria es clara. Y en las elecciones generales hemos ganado en los territorios, en las capitales, en Vizcaya. Somos alternativa porque estamos fuertes, tenemos un liderazgo, un programa moderno, valiente, descargado de lo que sobra, de pesos identitarios, y ajustado en términos humanos. El partido se atreve perfectamente.

P. ¿Dependen los socialistas vascos en exceso del presidente de Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero?

R. Diría que no, porque en las municipales no se presentó; ni en las autonómicas, y subimos cinco escaños y el PNV perdió 120.000 votos. El Partido Socialista de Euskadi tiene una personalidad propia y habita su propio microclima. El límite, el techo, está en el cielo, y creo que podemos. Todo el partido está en ello.