Un vendaval popular arrasa la Comunidad
El PP gana en 158 de los 179 municipios, en 123 con más de la mitad de los votos - La derecha arrebata al PSOE 28 localidades - Los socialistas, la lista más votada en 21 poblaciones
El PP le ha pegado al PSOE un auténtico palizón electoral en la Comunidad de Madrid. El más fanático militante socialista lo tiene difícil para encontrar un solo dato de los resultados en la región de las elecciones generales del pasado domingo que le permita sacar pecho frente a sus rivales políticos. Puede intentar decir que los socialistas lograron ganar a los populares en tres municipios en los que habían perdido en 2004: El Atazar, Garganta de los Montes y Robregordo. Pero mejor que no lo haga, porque a continuación deberá admitir que el más grande de los tres tiene un censo de 314 votantes, de los que la mitad ni acudieron a votar. También puede argumentar que el PSOE sigue siendo la lista más votada en 21 poblaciones, pero también deberá asumir que en casi todos ellos, con Parla a la cabeza, el descenso de votos que ha sufrido es muy importante. Así las cosas, lo mejor que pueden hacer los militantes socialistas es sentarse a pensar qué puede hacerse para revertir la situación. Y antes, analizar unos datos que hablan por sí solos de la dimensión de la tragedia. El PP ganó en el 88,3% de los municipios de la región, 158 de 179.
- El menguante 'cinturón rojo'. Poco queda ya de aquella corona roja, que luego pasó a ser rosada y que fue durante décadas un granero de votos para la izquierda. Hoy es un pequeño arco que se extiende desde Leganés y Fuenlabrada, al sur de la capital, a Coslada y San Fernando de Henares, al este, en el que los socialistas aún resisten como la lista más votada. Aunque la tendencia aquí tampoco es buena: en la última legislatura, los socialistas han dilapidado buena parte del colchón que tenían en esta zona. En Coslada la diferencia ha pasado de 20 a 8 puntos porcentuales; en Fuenlabrada, de 27 a 9; en San Fernando, de 18 a 5; en Rivas-Vaciamadrid, de 18 a 9; en Parla, de 36 a 15; en Pinto, de 15 a menos de un punto; en Leganés, de 20 a 11, y en Getafe, de 19 a 8. A esto hay que sumar la pérdida de dos municipios, Móstoles y Alcorcón, antaño muy rojillos.
- El oeste se va. De Madrid capital a toda la frontera oeste con Castilla y León sólo hay un municipio en el que los socialistas han sacado más votos que los populares. Es un pueblo y aunque en él no viven galos, también tiene nombre de cuento y está encajonado en el extremo suroeste de la región. Cenicientos, con apenas 1.350 votantes, apenas puede hacer algo contra la marea azul que le rodea. El habitual dominio del PP en los municipios más ricos de la región aún ha ido a más: en Pozuelo el voto al PP ha subido del 62% al 65% de los votos; en Majadahonda, del 59 al 62, y en Las Rozas, del 58 al 61.
Los socialistas ni siquiera han logrado conservar los pequeños reductos que les quedaban en el eje de la A-6 o en la sierra, donde la pequeña mayoría de votos que mantenían en Collado Villalba, Cercedilla y Rascafría se ha doblegado a la fuerza del vendaval.
- El Corredor, inundado. Las aguas del Henares ya hace tiempo que no son azules, ni cristalinas, pero en el mapa electoral el río parece haberse desbordado como en sus mejores épocas. Ni un sedimento de tonos rojizos ha quedado más allá de San Fernando y los cuatro municipios (más de 300.000 habitantes) que se extienden hasta Guadalajara -Torrejón, Alcalá, Camarma y Meco- se han pasado de golpe a las filas populares.
- El lejano sur, tampoco. Una ardilla podría haber ido en 2004 de Coslada a la provincia de Toledo, si hubiera árboles suficientes, saltando de uno a otro sin abandonar términos municipales en los que el PSOE logró ser la lista más votada en las generales de aquel año. El domingo, sin embargo, cinco de estos municipios -San Martín de la Vega, Titulcia, Ciempozuelos, Villaconejos y Aranjuez- también se pasaron al PP. Si la ardilla tratara de repetir hoy su hazaña, a la altura de Rivas debería tumbarse en un parque a esperar tiempos mejores.
- Más y más. El resto de la región sufre una especie de bulimia electoral en la que cada vez se vota de forma más masiva al partido ganador. Allí donde el PP tenía el 45% de apoyos en 2004, como Alcobendas, ahora tiene el 50'%. Y donde tenía el 50%, como Algete, pues ahora el 55%. En dos de cada tres municipios de la región, los populares cosechan más de la mitad de los votos. Y en 96 municipios, donde ya contaba con holgadas mayorías, los populares aún han logrado crecer más en votos y porcentajes.
- A ver quién lo explica. Ni los expertos consultados se atreven a lanzar una teoría que aclare el germen de este vendaval popular. "La verdad es que no tengo las ideas claras", admite el politólogo de la Universidad Carlos III Ricardo Romero de Tejada. "Después de la victoria del PSOE a nivel nacional, lo más destacable ha sido la consolidación del PP en Madrid, Valencia y Murcia. En los dos últimos, sin embargo, existe un fenómeno singular y local, el agua, que puede explicar lo ocurrido. Pero por mucho que lo busco en Madrid, no lo encuentro".
"Quizá han sido razones bien conocidas las que han tenido una mayor influencia electoral de lo previsto. "El Estatuto de Cataluña, por ejemplo, que el PP ha machacado sin parar, ha potenciado la vieja rivalidad Madrid-Barcelona. O la inmigración, que aquí tiene un peso importante, quizá también ha servido a los populares para arañar unos votos", explica.
Este politólogo apunta un tercer punto que "alguna influencia está teniendo en el retroceso socialista en la Comunidad de Madrid: los medios de comunicación". "El PP y buena parte de los medios nacionales conservadores, que son mayoría entre los seguidos en Madrid, han actuado como una correa de transmisión bien engrasada. Esto ha transmitido a la población de forma repetida los mensajes que le han interesado a los populares, y esto ha tenido su efecto en el comportamiento electoral", apunta. "Telemadrid, como máximo exponente de esta alineación entre partido y medio de comunicación, también tiene su papel en esto", concluye.
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