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División sindical en el Día da Clase Obreira Galega

Por separado y con apenas media hora de diferencia, CIG y CC OO reunieron ayer a más de 3.000 delegados y simpatizantes en Ferrol en las dos manifestaciones del 10 de marzo, Día da Clase Obreira Galega, de las que UGT se ha autoexcluido. Las dos marchas, centradas en reivindicaciones salariales, recorrieron por la tarde las calles de la ciudad con lemas similares y pancartas distintas.

La protesta de Comisiones fue la más concurrida, con cerca de 2.000 personas según sus convocantes, que llegaron de otros puntos de Galicia. El secretario de CC OO, Xan María Castro, reclamó "más poder adquisitivo, mejor empleo y más trabajadores con convenio". A pocos metros, en otra céntrica plaza, el líder de la CIG, Suso Seixo, reclamó "salarios dignos" para los trabajadores gallegos en una ceremonia con tintes festivos.

Por la mañana, los tres sindicatos y el Ayuntamiento depositaron coronas de flores en el monumento Dez do Marzal, que honra la memoria de Amador Rey y Daniel Niebla, los dos trabajadores de la antigua Bazán abatidos a tiros por la policía franquista durante una manifestación en marzo del 1972.

En Vigo, 500 delegados de la CIG se concentraron ante la sede de la Xunta para protestar por las imputaciones de dirigentes sindicales en los conflictos del naval y la construcción ocurridos en 2006 y 2007. El secretario comarcal, Xerardo Abraldes, pidió el archivo de las causas y lamentó la "criminalización" del sindicalismo.

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