El PSC no vetará una alianza CiU-PSOE
Los socialistas apuestan por la "estabilidad" en el Congreso y en el Parlament
El lema electoral del PSOE en 2004 aseguraba que si ganaba Zapatero, ganaba Cataluña. Pero desde el 9-M hay que matizar: si gana el socialismo en Cataluña, gana Zapatero. Así que todos ganan. Es como lo ven en la sede del PSC en la calle de Nicaragua. El PSOE reconoce el papel, y los votos, del PSC, y éstos lo saben. Pero el cartel de Zapatero, admite en la sede del PSC, tiene que ver y mucho con el éxito socialista del 9-M. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, apuntó que en la ejecutiva de ayer del PSC no se habló en ningún momento de cuántos o de qué ministerios deberían disponer. Todos los esfuerzos se centran en que José Luis Rodríguez Zapatero consiga en abril apoyos suficientes, y a poder ser de manera holgada, para su investidura.
El horizonte socialista pasa por conseguir traspasos y una nueva financiación
Estatuto y estabilidad son las demandas del PSC. Y la estabilidad se debe dar en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento catalán. Dado que el PSOE cuenta con 169 diputados, pero para sacar adelante sus proyectos deberá pactar con algún grupo y los partidos catalanes tienen números, sobre todo CiU.
Pocas concesiones a CiU, aunque "el PSC no tiene preferencias" manifestó Iceta en cuanto a los aliados que el PSOE y Zapatero deseen tener. Algún dirigente socialista es partidario de propiciar acuerdos con los nacionalistas en el Congreso, donde Josep Antoni Duran Lleida tiene buena relación con el PSOE. Así también los socialistas, y José Montilla, podrán agitar, si se da la ocasión, el fantasma de la eventual sociovergencia para renegociar internamente los equilibrios del gobierno tripartito. Los socios del PSC han quedado debilitados.
Los socialistas aseguran que los resultados de las elecciones generales significan la voluntad del pueblo catalán de abrir un periodo de "estabilidad". Iceta, fino cirujano de la palabra, no quiso hacer sangre del resultado y de la posición de Esquerra Republicana y de Iniciativa per Catalunya-EU, y apuntó: "el PSC siempre respeta los procesos internos de los otros partidos". Tampoco se plantean ceder diputados en el Congreso a ninguno de sus compañeros en el ejecutivo catalán para que puedan formar grupo propio.
Sobre el desafío lanzado por el presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, acerca de que la responsabilidad de la nueva financiación la deberán desarrollar unívocamente los socialistas, el portavoz Miquel Iceta, expuso: "Carod tiene toda la razón". El PSC cuenta con que la dirección de Esquerra actúe con seny y asegura que cualquier movimiento en este partido es "un asunto interno".
Quién tiene la agenda
"Si a alguien le corresponde sacar adelante la agenda catalanista es al PSC y a su primer secretario y presidente de la Generalitat, José Montilla", remachó Iceta. Ese es el sentido general entre los socialistas que consideran que el mandato que se abre en España les permitirá tomar mucho más protagonismo, en Barcelona y en Madrid.
Iceta no dudó en sacar pecho por la situación a la que los resultados del domingo llevaron al PSC a más de 1,6 millones de votos. El portavoz socialista recordó que el primer secretario del PSC, José Montilla, "ya ha marcado la agenda catalanista de los próximos años", con un decálogo de objetivos que éste expuso antes de la campaña en una conferencia en Madrid. Destacan asuntos como el desarrollo del Estatut, el traspaso de competencias, la revisión del modelo de financiación, el traspaso en condiciones del servicio de Cercanías y, entre otras cuestiones, la gestión consorciada del aeropuerto de El Prat.
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