Trujillo no logra mover el marcador

Las cosas en Extremadura no sufrieron anoche ninguna variación con respecto a los comicios de 2004. Los dos principales partidos se repartieron los 10 escaños que corresponden a la comunidad autónoma, empatando a dos diputados en Cáceres y a tres en Badajoz. Las encuestas ya pronosticaban que ese empate técnico en las urnas se mantendría.

En las anteriores elecciones, el PSOE logró la victoria en porcentaje de voto, pero no pudo pasar del empate en diputados. Lo mismo ha ocurrido en esta ocasión. Con una participación algo superior al 79% del censo (sólo unas décimas por encima de la registrada en 2004), el PSOE ha logrado el 52%, frente al 42% de los populares. Una diferencia de casi 70.000 votos. La ex ministra de Vivienda y ex consejera del Gobierno extremeño, María Antonia Trujillo, que se enfrentaba en estos comicios al presidente regional de los populares, Carlos Floriano, no ha logrado desequilibrar el resultado.

El último escaño de Cáceres y Badajoz se lo adjudicaron en 2004 los populares, y es en esta última circunscripción, la de más peso electoral, donde los socialistas esperaban arañar un diputado. Durante una buena parte del recuento los socialistas lograban hacerse con el representante en liza. Finalmente, la diferencia a favor del PP fue de casi 10 puntos porcentuales.

La pérdida de un escaño en las pasadas elecciones en Cáceres por el descenso demográfico hizo que los dos grandes partidos lograran entonces los mismos escaños en la comunidad extremeña: cinco para el PP, y otros tantos para el PSOE. La coalición liderada por Gaspar Llamazares no logró ayer alcanzar el 3% de los votos, unos 20.000 sufragios, por lo que volvió a quedarse sin representante en esta circunscripción.