Miles de vascos se echan a la calle en silencio para repudiar a ETA

El día gris y plomizo que ayer vivió Euskadi acompañaba al estado de ánimo de los miles de vascos que se echaron a la calle para clamar contra el asesinato de Isaías Carrasco. Las concentraciones convocadas por la Asociación de Municipios Vascos-Eudel frente a las sedes de los ayuntamientos y de las diputaciones recibieron el respaldo de los ciudadanos y se adelantaron a las previstas por la Federación Española de Municipios y Provincias para mañana. La Coordinadora Gesto por la Paz también movilizó a la sociedad.

Impuesta por ETA, la abstención les ofrece la ventaja de camuflar su debilidad

Los ciudadanos repudiaron mudos a ETA. Nadie rompió el silencio, pero éste resultó atronador. Los principales líderes de los partidos y de las instituciones encabezaron la movilización ciudadana y el pueblo les arropó, pero demandándoles unidad contra los terroristas.

Algunos ayuntamientos aprobaron justo antes de las concentraciones declaraciones institucionales condenando el atentado. Y en el caso de municipios con presencia de ANV, sus portavoces optaron por ausentarse. Es lo que ocurrió, por ejemplo, en Rentería (Guipúzcoa), donde el Ayuntamiento pidió la disolución de ETA y mostró su solidaridad a la familia de la víctima y el conjunto de los socialistas vascos.

Los políticos no se salieron del guión y animaron a responder a la violencia de ETA con una masiva participación electoral en la jornada de hoy. También apelaron a la unidad, especialmente los socialistas. Sólo el secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, lanzó alguna andanada al Partido Nacionalista Vasco y al PP, aunque sin mencionarlos de manera expresa. En supuesta referencia a los nacionalistas, señaló que "ya está bien de posturas equidistantes que tratan de colocarse en el medio entre los violentos y los demócratas, entre ETA y las víctimas. No hay puntos intermedios".

Y en cuanto a los populares, resaltó que se encuentra "harto" de algunos políticos que con "la mayor miseria e indignidad posible" intentan convertir el asesinato del ex concejal del PSE Isaías Carrasco en una moneda electoral. "No se puede ir más allá. Tratan de arrojar sobre los socialistas la sangre de nuestro compañero".

En Bilbao, su alcalde, Iñaki Azkuna (PNV), empleó un tono conciliador y abogó porque los partidos rebajen sus reivindicaciones y hagan "piña" frente al terrorismo con todas sus fuerzas, según informa Karim Asry. El mensaje de unidad entre los partidos fue el más invocado por los políticos, conscientes de que la sociedad es lo que más les demanda en este trance.

Así, el secretario general de los socialistas alaveses, Juan Carlos Prieto, reclamó el apoyo de los partidos a la política antiterrorista del Gobierno, con independencia de cual sea el resultado que hoy arrojen las urnas. "Es al Gobierno del país al que le corresponde liderar la lucha contra los terroristas", recalcó. "Y los socialistas", añadió, "siempre han seguido este procedimiento".

Mientras, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate (PNV), insistió en la idea de que el pueblo vasco no legitima a ETA y de que no permitirá que los terroristas sigan matando "a sus hijos", como era Isaías Carrasco.