La Comunidad se desvincula del informe de maltrato

La atención a las maltratadas no es una cuestión económica, sino "de protección a la mujer y de carácter social". Ésta es la tesis que defendió ayer el vicepresidente regional, Ignacio González, que desvinculó a la Comunidad de Madrid del Consejo Económico y Social (CES) regional, pues, según dijo, éste es "un organismo independiente".

González aseguró no haber leído el informe Tratamiento de la violencia de género en España y la Comunidad de Madrid, firmado por Tatiana Torrejón y publicado por el CES. El documento tacha de "privilegios" las ayudas públicas a la violencia machista, considera que éstas son "incentivos para que las mujeres presenten denuncias con el fin de obtener alguno de los beneficios" y sugiere que algunas "fingen" para conseguirlos.

El vicepresidente agregó que lo importante es que la mujer tenga la certeza de que la Comunidad de Madrid o los ayuntamientos de la región van a "garantizar su seguridad".

El CES es un órgano consultivo, y no vinculante, integrado por 27 miembros, entre sindicatos, patronal y un grupo de expertos nombrados por el Gobierno de Esperanza Aguirre (PP). Un borrador del documento, sin el apartado dedicado a las conclusiones, fue aprobado por la Comisión Permanente, que está integrada por el presidente, Francisco Cabrillo, y dos consejeros por cada grupo.

Sólo recibió el rechazo de los representantes sindicales, Jaime Cedrún (CC OO) y Carmen López (UGT), que se negaron a que fuera considerado un documento de trabajo y que, posteriormente, han exigido por carta al presidente del CES que retire la publicación.

En cambio, lo apoyaron el grupo de expertos -al que representan la economista y ex secretaria de Estado con el PP Elena Pisonero, actual directora de KPMG, y el director de la revista Actualidad Económica, Miguel Ángel Belloso- y el grupo de la patronal -integrado por los empresarios Pablo Gómez Albo y Sol Olábarri-.

La oposición (PSOE e IU) exigió ayer la destitución del presidente del CES. La secretaria de Política de Igualdad de los socialistas, Ángeles Álvarez, calificó de "ignominioso" el informe y consideró que en el CES "hay personas que tienen valoraciones sexistas y que no pueden seguir informando de cuestiones que afectan al conjunto de los madrileños".

"Cuestionar la integridad de las víctimas de violencia machista, frivolizar esta lacra social y denominar privilegios a las ayudas que reciben estas mujeres es una infamia y una grave irresponsabilidad", afirmó la diputada de IU, Eulalia Vaquero, que también acusó al Gobierno regional de desvirtuar las funciones del CES, al haberlo convertido en su "chiringuito".

Este periódico trató sin éxito, por segundo día consecutivo, de conocer la versión del CES.