_
_
_
_
_
ELECCIONES 2008 | Campaña electoral

Consejeros jugando al Monopoly

ERC reparte billetes falsos en Lleida para criticar el "expolio"

Àngels Piñol

"Y entremedio, ¿no hay nada más?", espetó riendo un joven en la calle Major de Lleida después de que Josep Lluís Carod Rovira, presidente de ERC y vicepresidente de la Generalitat, le entregara un tríptico con este dilema: "Lleida decide: ¿ERC o PP?". El folleto iba acompañado de un billete parecido a los del Monopoly con la cifra de 2.622 euros, la suma que el Estado "expolia" al año a cada catalán según ERC. Con trípticos y billetes naranjas en mano, los líderes de Esquerra repartieron propaganda ante la sorpresa de muchos ciudadanos, estupefactos ante la insólita escena de tanta cámara, cargo y traje juntos.

El paseo no estaba previsto inicialmente, pero Esquerra llamó a filas a sus pesos pesados, incluidos los consejeros Joan Puigcercós (Gobernación) y Joan Manuel Tresserras (Cultura), para echar el resto en Lleida, donde temen perder su escaño en beneficio del PP. Esquerra quiso de paso ofrecer una imagen de unidad en un partido que procura disimular en campaña su división y que ayer se hizo un retrato de familia ante la iglesia de Sant Joan. "Todo lo que podamos hacer es poco para retener el escaño", contó Joan Tardà, segundo por Barcelona, y casi el único a quien dos jóvenes, uno en bicicleta, le pidieron hacerse una foto con él.

Brillante en los mítines, Carod no se arredró ni cuando se acercó a una caseta socialista -"Optimista o socialista, nos joden igual", le dijo a la militante- o al mismo alcalde, Àngel Ros, o a un hombre que paseaba con una niña pequeña. Se llamaba Alily Kabba, de 45 años, gambiano, que lleva 25 en Lleida y su hija, Jana. "¿Si le votaré? ¡Ya me lo pensaré!", dijo después. Habituado a las conferencias y a los mítines, le costó a Joan Ridao entrar a trapo y casi fue forzado por sus compañeros a repartir propaganda en una tienda de ropa interior. "¡O ERC o la de la candidatura de los herederos del franquismo!", dijo inicialmente en alusión al ex Alianza Popular José Ignacio Llorens. No se cruzaron de milagro. Tras tomar el vermut, los dirigentes de ERC se fueron de Lleida y por la tarde, Daniel Sirera, presidente del PP en Cataluña, paseaba más discreto, con una bolsa de ropa en la mano, por el centro antes de empezar un acto en el que dio por seguro el escaño.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_