_
_
_
_
_

Sanxenxo burla el veto de los 500 metros con 1.100 viviendas en obras en el litoral

La localidad pontevedresa ejecuta el expansivo plan general de Telmo Martín

En febrero de 2003, con Telmo Martín sentado en la butaca de alcalde, el Ayuntamiento de Sanxenxo aprobaba su nuevo plan general. Elaborado en tiempo récord, apenas dos años, el documento urbanístico se impuso a las protestas vecinales y se aprobó con informes favorables de la Xunta de Fraga. Cinco años después, sus consecuencias comienzan a dejarse notar. Casi 2.400 viviendas están ya en obras; la mitad de ellas, a menos de 100 metros del mar.

La ley de medidas urgentes de la Xunta, que paraliza los desarrollos urbanísticos en la franja litoral de 500 metros, llega tarde a Sanxenxo, donde el modelo del ahora presidente del PP local de Pontevedra y socio de la inmobiliaria Construcuatro le tomó la delantera. "A Telmo Martín le impulsaron el plan sus amigos de la Xunta de Manuel Fraga, y ahora comenzamos a pagar las consecuencias", relata el portavoz municipal del BNG, Roberto Fernández Lores.

En un municipio como Sanxenxo, con una población de 16.914 vecinos a 1 de enero de 2006, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el plan de Telmo Martín preveía la construcción de 11.351 viviendas. Muchas de ellas, mediante el desarrollo directo de los denominados suelos urbanizables, una figura de ejecución directa implantada en el planeamiento. Cuatro de ellos se sitúan a sólo cien metros de la costa. Suponen el 48% del total de viviendas en construcción. "Cuando todo esto tome forma, nos vamos a llevar las manos a la cabeza", advierte Lores.

El impacto en el litoral ya ha dejado de ser una amenaza vislumbrada en los planos para convertirse en una realidad a simple vista. Basta con entrar en Sanxenxo por la carretera de la costa procedente de Pontevedra. En cuanto se atraviesa el límite municipal con Poio, comienza el paisaje de grúas y maquinaria pesada. Allí han comenzado los movimientos de tierra de los dos polígonos de A Granxa, de 562 y 407 viviendas cada uno, que ocupan una superficie total de 183.587 metros cuadrados.

Recalificaciones

El resto de las viviendas en la franja litoral en construcción se encuentra en lugares como Noalla o Foxos-Lanzada, que suman 144 viviendas. Pociñas (125 viviendas), Major (175), Montalvo (38), Cabicastro (30), Canelas (70) y Festiñanzo (260) completan los suelos urbanizables costeros en tramitación. El último de ellos, en los límites del tiempo: con la prohibición de los 500 metros aprobada, pero antes de que entrara en vigor, el ayuntamiento impulsó la urbanización de lujo, que se llevará por delante 122.662 metros cuadrados entre dos playas, las de Area de Agra y Areas, que eran suelo forestal antes de que el plan general lo recalificara.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Consellería de Política Territorial admite su impotencia ante el furor constructivo en la costa de Sanxenxo. "Son actuaciones en marcha antes de que entrara en vigor la ley de los 500 metros", señalan fuentes del departamento que dirige María José Caride. El de Medio Ambiente, en cambio, ha dictado órdenes de paralización contra tres urbanizaciones costeras, las de Montalvo, Telleiro-Lanzada y Major, por carecer de informe de evaluación ambiental estratégica. La alcaldesa, Catalina González, del PP, ha hecho oídos sordos a la consellería.

"La costa va a quedar destrozada", advierte el portavoz del BNG en el Ayuntamiento de Sanxenxo. La alcaldesa de la localidad guarda silencio. "No quiere hablar de urbanismo, está cansada de que sólo se hable de Sanxenxo para criticar", explica una portavoz. Tampoco la Consellería de Política Territorial desea escarbar en el asunto. "No es un debate que nos interese", se justifican fuentes próximas a la conselleira, María José Caride.

De la playa al monte

Si la mitad de las viviendas en construcción están a una distancia menor de 100 metros del mar, la proporción aumenta considerablemente si la franja se ensancha a los 500, a los que afecta la paralización de la Consellería de Política Territorial. La polémica no termina en la franja costera. Uno de los suelos urbanizables más conflictivos no está frente al mar, sino en medio del monte. Se trata de Monte Faro, con dos actuaciones que suman 2.783 chalés de lujo alrededor de un campo de golf. La actuación contó con el beneplácito de la Xunta de Fraga pese a informes que alertaban del impacto paisajístico. Para vertebrar la urbanización, el plan general dibujó una ronda también contestada por los vecinos.

Detrás de Monte Faro hay apellidos ilustres. Vicente Cotino Ferrer y Vicente Cotino Escribá, hermano y sobrino del ex director general de la Policía y consejero del Gobierno de Valencia, Juan Cotino, del PP. El gobierno local que entonces presidía Telmo Martín les eximió de la obligación de construir vivienda social, que sustituyeron por una cantidad de dinero. Su empresa, Mirador de Sanxenxo, no es la única con apellidos ilustres que se han sumado a la ejecución del plan general de Sanxenxo, con grupos empresariales como el de Nino Mirón.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_