Juguetes para hombres hechos y derechos

"Josef Albers, Jane Austen, la Bauhaus, Albert Camus, Gustave Doré, existencialismo; Haile Gebreselassie, Philip Guston, Hergé, George Herriman, Miguel Indurain, Tove Janssen, Paul Klee, Mike McMahon, minimalismo...". Ésta es la respuesta del dibujante, ilustrador y diseñador de toys inglés James Jarvis, a la pregunta de las cosas que le inspiran. Lean la respuesta otra vez. En efecto, la enumeración ha sido ordenada alfabéticamente.

"Nunca me obsesioné con los muñecos, sólo fueron un vehículo de expresión"

James Jarvis nació en 1970 en Londres. Fan de los cómics de Astérix y del Juez Dredd, estudió ilustración en la Universidad de Brighton y en el londinense Royal College of Art. Durante la primera mitad de los noventa, Jarvis se convirtió en habitual de revistas como Relax o The Face, ayudando a definir la cara pop de la última década del siglo XX. Asociado siempre a la cultura juvenil, el ilustrador creó en 1998 un muñeco para la firma de moda Silas. El trasto en cuestión se llamaba Martin y, tras él, nada fue lo mismo.

Martin es, probablemente, el padre fundacional de la moda de los toys de diseño. Muñecos con firma, construidos desde la ironía pop. Juguetes para gente que, a pesar de hacerse mayor no desea pensar que se le pasó la edad de jugar. "Yo jamás me he obsesionado con estas cosas de los muñecos. Acabé creándolos por diversas circunstancias y, al final, los he aceptado como un medio de expresión más".

Tal vez porque sus series de toys The in Crowd (basados en su visión sarcástica de las tribus urbanas) o el gran gorila King Pen son sus creaciones con mayor impacto internacional, Jarvis ha decidido, por fin, editar un libro con sus dibujos, para recuperar la perspectiva sobre su obra. Se titula Selected drawings y es una colección de carboncillos. Algunos dibujos son puros ejercicios de autocomplacencia artística, en otros podemos ver la génesis de algunos toys, o de sus novelas gráficas.

El libro se edita en Amos, la compañía que fundó en 2003 junto a Russell Waterman. La casa ha editado desde entonces todas las series de muñecos del inglés, así como su novela gráfica Vortigern's machine. "Mi faceta como artista está totalmente disociada de mi papel como director de Amos, que sirve como vehículo para mis ideas relacionadas con la cultura pop y con la producción en masa. Lo que me apetece ahora es alejarme de ese vínculo con la masificación y trabajar en productos singulares, como el dibujo, la escultura o las instalaciones", comenta Jarvis, quien define su estilo actual como cínico y realista, alejado de la inocencia pop y de su carácter de seguidor de la moda que podía denotarse en sus primeras ilustraciones.

Atrás también afirma haber dejado sus colaboraciones con grandes firmas. No reconoce como suyos, sino como encargos bien resueltos, sus trabajos para Nokia, Sony o Parco. Así, la única relación comercial fructífera en términos creativos que admite es la mantenida con Silas. "En estos momentos encuentro dos cosas que me obsesionan, una inalcanzable y la otra creo que posible. La inalcanzable es terminar de definir mi estilo. Creo que es y será siempre un work in progress. Pienso y reevalúo constantemente mi trabajo. Cuando una idea se ha convertido en realidad, pierde el potencial para ser algo perfecto. Así, se me hace difícil observar mi trabajo sin decepcionarme". ¿Y la otra, la posible? "Correr el maratón en dos horas y media, algo que espero lograr antes de llegar a los 40. Ahora estoy en 2 horas y 38 minutos, y he logrado clasificarme como atleta de élite para el maratón de Londres. A ver, ¿cuántos diseñadores jóvenes conoces capaces de hacer eso?".