Las perífrasis de Camps

Rajoy vino de paso, de imprevisto y se notó relajado ante un auditorio entregado. El presidente nacional del PP, de camino a Murcia, recaló en la Institución Ferial Alicantina (IFA). El recinto se colapsó por completo, en las gradas cabían 3.500 personas, pero se acercaron más de 6.000. Decenas de autobuses de toda la provincia con jubilados y simpatizantes del PP. En la puerta, un hombre hizo el negocio del siglo al vender un pedacito de bandera de España para colgar en la solapa al precio de un euro. Y una fina lluvia recibió a los dirigentes del PP, que tantos esfuerzos han dedicado pidiendo agua para todos.

Aunque del agua, el presidente nacional del PP, pasó de puntillas, y evitó nombrar las palabras malditas: trasvase del Ebro. Rajoy se limitó a comprometerse a "traer el agua que sobre y que vaya al mar a Alicante, Valencia, Murcia y Almería", y el público respondió eufórico al grito de "agua parta todos".

Camps recuerda que el PP colocó la primera piedra del trasvase

Un asistente hizo el negocio a la puerta al vender trozos de bandera a un euro

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, subió a la tribuna exultante y eufórico, con ganas de que la campaña electoral dure un día más porque está "encantando e ilusionado", confesó. Más complicado fue referirse a su compromiso más reiterado: el trasvase del Ebro, que no figura en el programa electoral del PP. Pero para ello echó mano de las perífrasis. Así que Camps recordó cómo el PP "puso la primera piedra del trasvase del Ebro" y vaticinó, sin concretar cuándo y quién, que "será otro Gobierno del PP el que coloque la última".

Camps dijo también que Aznar colocó la primera traviesa del AVE y que otro Gobierno del PP colocará la última. Pero, ahí fue más concreto al anunciar que para la campaña de las autonómicas de 2011, en las que ya está pensando en presentarse, "el que entonces será presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, vendrá en AVE". El líder del PP valenciano deleitó al público con algunas de sus reflexiones, y dijo que mientras Zapatero está "encerrado, asustado y acomplejado" preparando el debate del lunes próximo, "Rajoy lo está preparando aquí y está tomando notas de vuestros corazones y vuestros anhelos".

El ambiente estaba muy caldeado. Se palpaba una gran dosis de españolidad, además de las banderas, el público interrumpió a Rajoy con aquello de "España unida, jamás será vencida", luego gritaron "Zapatero embustero" y jalearon "a por ellos, oé, a por ellos oé", en alusión a los socialistas. La organización del acto también distorsionó a los oradores, que fueron interrumpidos en varias ocasiones por gente que intentó reventar el mitin. Uno de los alborotadores tuvo que ser desalojado por los guardas de seguridad.

La dirección regional del PP confirmó a última hora el acto, ya que primero estaba previsto celebrar una comida-mitin en la Explanada de Alicante, pero al final fue un acto en IFA, en el que los periodistas quedaron relegados a un departamento anexo donde siguieron los discuros por circuito cerrado de televisión, y detrás de las gradas centenares de personas de pie, sin ver nada y oír poco y mal. Por si faltaba algo al final, un monumental atasco y colapso circulatorio del que el PP no tardó en responsabilizar a la Guardia Civil y a la Subdelegación del Gobierno, en mano de los socialistas.