Confusión por los tipos de interés

Los mercados de valores continúan siendo presa fácil de la volatilidad, atizada en algunas ocasiones por la propia dinámica de los valores y en otras por las declaraciones de los responsables monetarios.

Ayer hubo de todo y la Bolsa española vivió una de sus sesiones más complejas, tras abrir el Ibex 35 por encima del nivel de resistencia de los 13.500 puntos y entrar desde ese momento en una especie de torbellino.

Al cierre de la sesión el principal índice de la Bolsa española subió el 0,13% y fue gracias a las declaraciones de Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal, que sugirió que puede haber nuevas rebajas de los tipos de interés si es necesario estimular la economía. En la apertura el Ibex 35 subió el 0,52%, pero la subida del precio del petróleo por encima de los 100 dólares y los problemas que pueden derivarse de ella provocaron una caída en picado del 1,85%, hasta los 13.255,40 puntos. El BCE advirtió mediante un miembro de su consejo de gobierno que su prioridad sigue siendo la estabilidad de los precios y que en los mercados se infravaloran los riesgos de inflación, lo que justifica la rápida salida de los inversores.

Los indicadores económicos conocidos ayer justifican las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, ya que los pedidos de bienes duraderos cayeron en enero el 5,3%, al tiempo que la venta de viviendas nuevas bajaba el 2,8% pese a que los precios descendieron el 15,1%.

El futuro ofrece un panorama confuso, con economías muy debilitadas e inflación creciente, aunque lo que sorprende a los inversores es la diferente lectura de esa situación que hacen el BCE y la Reserva Federal, algo que ayer se notó especialmente en los mercados de divisas, en los que el dólar caía hasta 1,51 unidades por euro.

La contratación en el Mercado Continuo se mantiene por encima de los 4.300 millones de euros, aunque las operaciones del "mercado abierto" descendieron hasta quedar en 3.525,48 millones de euros, 265 menos que el día anterior.