AVE reivindica ante el PSOE y critica al PP

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), selecto lobby que agrupa a los 80 más destacados empresarios de la Comunidad Valenciana, expuso ayer sus peticiones a los cabezas de lista del PSOE y el PP. Sin embargo, utilizó formatos distintos, lo que produjo diferentes coreografías. Mientras que el acto con los socialistas fue abierto a los medios, como exigió el PSOE, y muy reivindicativo, el encuentro con los populares se redujo a una rueda de prensa, como es habitual, en la que la asociación se mostró discreta, aunque en privado criticó al PP que no llevase el trasvase en el programa.

Con los socialistas María Teresa Fernández de la Vega y Jordi Sevilla (Bernat Soria no pudo estar finalmente), Francisco Pons fue contundente. Reclamó igualdad de oportunidades y un trato equitativo por parte del futuro Gobierno para la Comunidad Valenciana para evitar que "la capacidad de contribuir al bien común de España quede limitada por la negación de recursos imprescindibles o el retraso en actuaciones que permiten el crecimiento".

Aunque el presidente de AVE insistió en que la Comunidad Valenciana ha sufrido "esos inconvenientes" con independencia del color del Gobierno central, realizó un inventario de agravios muy aproximado al argumentario utilizado por el PP, lo que puso en guardia a De la Vega. Pons habló de discriminación en la Alta Velocidad Española, de retrasos en las ampliaciones de puertos y aeropuertos. Asimismo, recriminó a De la Vega las desventajas del modelo de financiación para la Comunidad Valenciana, realizó una encendida defensa del trasvase del Ebro y apeló a la necesidad de que el Gobierno central y el autonómico dejen la crispación, cooperen y alcancen pactos de Estado.

La candidata socialista y vicepresidenta del Gobierno no le dejó pasar una a Pons. Tras apostar por la Comunidad Valenciana como referencia de modernidad y progreso en España, puso las inversiones realizadas por el Gobierno como ejemplo y empezó a devolvérselas a Pons. Así, destacó que las inversiones del tren de alta velocidad habían llegado al 100%, que los puertos de Valencia y Sagunto iban a ser ampliados en breve y que los aeropuertos de L'Altet y Manises estaban apunto de acometer su segunda ampliación. En ese sentido, recordó que en 2008 se había producido un incremento del 25% en el presupuesto para infraestructuras en la Comunidad Valenciana, que en millones de euros son 2.400.

De la Vega defendió que el PSOE es partidario de los trasvases, aunque no desde el Ebro, del que "ahora también está en contra el PP". Frente la "demagogia" utilizada al respecto, apostó por afrontar el problema para siempre con responsabilidad y una política rigurosa y diversificada. En cuanto al modelo de financiación, la candidata socialista recordó a los empresarios que fue promovido por el PP, incluso que en una Conferencia de Presidentes Autonómicos el Gobierno socialista tuvo que inyectar 1.100 millones a la Comunidad Valenciana para que pudiera abordar el problema sanitario por el aumento de la población. Además, dijo, para que se produzca cooperación "son necesario dos" y consideró necesario pasar de un Estado reivindicativo hacia el Gobierno central a un Estado cooperativo.

Poco después, en una comida con los tres cabezas de lista del PP en la Comunidad Valenciana, Esteban González Pons, Juan Costa y Federico Trillo, en la que fueron arropados por diez consejeros de la Generalitat, la asociación empresarial insistió en la necesidad de alcanzar pactos en ordenación del territorio, infraestructuras, energía e hidráulica, educación e inmigración. Pese a que la comida fue más distendida que el desayuno, AVE criticó al PP que en su programa electoral no figurase explícitamente el trasvase del Ebro. Poco antes, González Pons subrayó que el PP mantendrá el Plan Hidrológico Nacional si gobierna para que el agua del Ebro pueda ser de quienes la necesitan "antes de que llegue a ser de los peces".