La mafia cutre de Los Matarile salta de Internet a la tele

Pobre puede que sí, pero honrado como el que más. El vendedor de pipas no está dispuesto a pagar ni un euro por su protección aunque le cueste la vida. Se encara al tétrico mafioso, que le pasa la cabeza, y arma su brazo para atacarle; el gorila Nene se sorprende de la reacción del humilde pero valiente vendedor ambulante y grita un desesperado "¡corten!"

Los Matarile se acaba de suspender. El equipo de producción y el mismo gorila Nene tratan de calmar al vendedor y de explicarle que todo era una broma, una película con cámara oculta para echarla en Internet.

Ya es mala suerte, los Matarile han ido a chocar con un hombre decente: el pipero. Es el destino de los Matarile, unos mafiosos venidos a menos, los Soprano de la Barceloneta.

Desde noviembre, el tonto Yeyé, el gorila Nene y el jefe Sudoku, los Matarile, ponen a prueban las reacciones de la gente con el testigo de una cámara oculta. El resultado son sketches de unos tres minutos que saltan por Internet, del plus.es a Youtube.com y, en vista del éxito, a la televisión de Canal Plus, en un recorrido que recuerda a Los güebones, La hora chanante o Javi y Lucy.

Los Matarile dan clases de golf ante una estupefacta profesora, irrumpen en una lavandería con sus camisas chorreantes de sangre o se les escapa un rehén mientras pagan al repartidor de las pizzas. La cámara oculta muestra reacciones increíblemente reales.

"Cortamos antes de que la cosa vaya a mayores, pero en dos ocasiones apareció la policía", recuerda el gorila Nene, en la vida real Daniel Rojo, empresario de eventos musicales. Entre otras cosas se ha encargado de la seguridad en las giras de los Rolling. Su planta impone en cualquier pelea, "excepto con el vendedor de pipas, que resultó ser boxeador".

De la banda Matarile, sólo Sudoku, el jefe, es actor profesional. "Cuando se puede; cuando no, profesor de inglés". Josep Seguí lleva todo su vida haciendo de malo, entre otros con Paul Naschy. "Con esta pinta, qué quieres". Sudoku trata de meter en vereda a sus esbirros, pero es imposible. Les riñe, les flagela constantemente con su revista de sudokus, delante de unos viandantes atónitos y asustados. "El guión vale relativamente. Sólo para crear la situación; luego la gente reacciona de forma insospechada y nosotros tenemos que adaptarnos a ellos".

En el capítulo El vehículo, los Matarile van parando taxis para transportar una alfombra. De ella asoman unos pies humanos, pero a algunso taxistas el detalle no les pareció relevante. "Era un tío de verdad, vivo, pero de verdad", explica Yeyé, fuera de la cámara José María Mas, figurante profesional. "Fue alucinante que tres taxistas simplemente nos preguntaran '¿adónde les llevo?'. Otros dos sí llamarán a la policía". Yeyé se lleva todas las collejas del jefe, pero él conservará la calma, siempre que no le toquen a su Dúo Dinámico.

Los Matarile han puesto a prueba a la gente de bien en nueve capítulos y, en vista del éxito, se ruedan cuatro más. Los capítulos acaban con tomas falsas de las víctimas. "Se cabrean por haber caído en la trampa", dice Sudoku, "pero luego se ríen y aceptan el juego. Si no les gusta, no se emite".

LOS MATARILE: www.plus.es/losmatarile/