Herrera, en los viejos feudos del PSUC

Joan Herrera, el cabeza de lista de Iniciativa-Esquerra Unida al Congreso, se desplazó ayer a Can Puigjaner, un barrio obrero de Sabadell de tradición psuquera. Fue una suerte de reivindicación de los orígenes: Iniciativa ya saca más votos de los profesionales liberales que de los viejos feudos del PSUC.

En el barrio -al que llamó varias veces, por error, Can Puigjanet-, el candidato apeló al "currante de izquierdas" que está "hasta el cuello con la hipoteca" para que haga a Iniciativa "más fuerte" y "se reduzcan las desigualdades".

Herrera propuso allí un plan de choque bautizado, según la moda al uso, "pobreza cero". Lo que presupone la existencia de pobrezas de grado uno, tres o cincuenta. La idea, en todo caso, es sencilla: el Estado debe garantizar que todos los españoles sin recursos dispongan de una renta mínima de 544 euros, que marca el límite entre la subsistencia y el riesgo de quedar excluido de la sociedad.

El candidato buscó el corazón de las 200 personas que acudieron al centro cívico. Denunció que España saque pecho por ser la octava potencia económica mundial mientras, "en los supermercados, uno ve a ancianos comprando comida para gatos, cuando esas personas no tienen animales". Una vez más, Herrera -que por primera vez en campaña habló en castellano- alertó de la amenaza que suponen CiU y el PP para la convivencia con la población inmigrante: "La derecha quiere sembrar el odio en los barrios".