La ola que cortó el cable de la vida
Un guardia se ahogó en Ferrol al fallar el cabo que lo iba a sacar del mar tras volcar su lancha en una falsa alarma
"Una ola de gran tamaño fue, de acuerdo con los datos disponibles, la que provocó la rotura del cable de izado durante las operaciones de rescate del guardia civil que había caído al mar en las inmediaciones de Ferrol". Así resumió la Sociedad de Salvamento Marítimo (Sasemar) la muerte del agente Ramón González Cabaleiro, que el pasado sábado falleció ahogado después de que volcase la embarcación neumática con la que rastreaba las aguas tras una alerta que resultó una falsa alarma.
La tesis de Sasemar, ratificada ayer a este diario por la tripulación del helicóptero Helimer Galicia, apunta a que el agente estaba ya atado y con el arnés puesto, listo para ser izado junto a su rescatador, que ya había dado la orden al gruísta. En ese momento, una gran ola rompió el cable del aparato. "La mala suerte nos impidió salvarlo, fue un segundo", se lamentaba un tripulante del helicóptero.
Según su versión, el golpe de mar provocó una "tensión puntual" sobre la maroma metálica, preparada para soportar hasta 200 kilos, que acabó cediendo ante el peso de los dos hombres, multiplicado por la fuerza de la ola. El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, acudió a la imposición a título póstumo de la Cruz al Mérito a la Guardia Civil al agente fallecido, pero evitó pronunciarse sobre el accidente.
Helicóptero precintado
El Helimer no volvió a tener noticias del agente herido tras la rotura del cable, hasta que apareció flotando ya sin vida a la mañana siguiente. El sistema de elevación del helicóptero permanece precintado desde entonces, como parte de la investigación judicial abierta y que determinará la causa del accidente.
El relato oficial no ha convence a la Unión de Guardias Civiles, que ayer presentó una denuncia ante la Delegación del Gobierno para que se abran dos investigaciones sobre la "concatenación de errores" que, en su opinión, frustraron el rescate. Este colectivo, que atribuye a "posibles problemas mecánicos o de resistencia del cable" el desenlace fatal, reclamó además que el aparato sea precintado, una medida que Salvamento descartó, informa Arcadio Silvosa.
Fuentes próximas a la Guardia Civil aseguran que la reconstrucción del siniestro determinará si el cable se partió por un exceso de peso originado por la fuerza del agua o si pudo deberse a "alguna disfuncionalidad de la grúa". Otra asociación dentro del instituto armado, la Unión Federal de Guardias Civiles de Galicia, reclamó que se investiguen si los medios de Salvamento en Galicia están "en mal uso, caducados o sin revisar".
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