Barberá permite al Valencia ganar 40.000 metros para su hotel

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer, con los votos en contra de los socialistas, un cambio de uso en el Plan General de Ordenación Urbana de 1988 para permitir al Valencia CF levantar un hotel en el solar donde está previsto el nuevo estadio. "Es un engaño y una estafa a los ciudadanos", subrayó el concejal socialista Vicente González Móstoles, que acusó al equipo de gobierno municipal del PP de "enseñar las cartas poco a poco, como en el póquer".

Que haya oficinas o un hotel no supone más plusvalías, defiende Bellver

El PSPV pide una nueva tasación de los terrenos por el nuevo uso hotelero

El edil recordó que la sociedad deportiva se ha beneficiado de una recalificación de suelo público a suelo privado y, ahora, de un cambio de uso, lo que permitirá al club deportivo disponer de 40.000 metros cuadrados de edificabilidad para un edificio de oficinas, un hotel o las dos cosas, como admitió el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver.

Con esta operación, el Valencia CF obtiene unos 40.000 metros de techo edificable para uso terciario. "Consiguen un ahorro claro de la edificabilidad porque, por ejemplo, las gradas no computan", explicó el concejal socialista. Estas modificaciones, autorizadas por el Consistorio, elevan el valor de esta parcela a 120 o 150 millones de euros, cuando el Ayuntamiento recibió del Valencia 45,4 millones de euros por la permuta. González Móstoles recalmó una nueva tasación de la parcela en función de los nuevos usos y adelantó que el Grupo Socialista valora llevar este caso ante los tribunales. "Lo estamos pensando con mucha prudencia, porque no queremos entorpecer las acciones legales presentadas por los vecinos contra el proyecto del nuevo estadio", precisó.

"La afición valencianista está harta de que se la relacione con la especulación urbanística", agregó la concejal socialista Mercedes Caballero, quien subrayó que con los 100 millones de euros "se podría dar la vuelta a todo el deporte base de Valencia". La edil denunció la falta de presupuesto para infraestructuras deportivas que el PP prometió hace años y sugirió que con estos 100 millones de euros se podrían acometer, entre otros proyectos, "los siete campos de fútbol pendientes en la ciudad, la remodelación del polideportivo de Racó de Boix o dotar los campos de baloncesto de la plaza de Maguncia".

Por último, Caballero lamentó el trato desigual que la alcaldesa de Valencia está dando según se trate de un club deportivo u otro. La edil se refirió, más concretamente, al Pamesa, cuyo presidente ha pedido que se actúe en la Font de Sant Lluís para disponer de un pabellón con aforo para 15.000 personas y así poder acoger competiciones deportivas internacionales. También citó el caso del Levante UD, que también solicitó en su día al Consistorio la recalificación de los terrenos sobre los que se levanta su estadio, con vistas a construir uno nuevo en otro emplazamiento.

Jorge Bellver, responsable del Urbanismo, negó todas las acusaciones de los socialistas, a los que acusó de "mentir". Con recortes de periódicos en mano, publicados en 1991, Bellver recordó que los socialistas, entonces en el gobierno municipal, estaban de acuerdo con que el nuevo estadio se ubicara en la ahora avenida de las Cortes Valencianas. "Lo único que ha cambiado desde entonces es que ahora no gobiernan los socialistas", remató.

Bellver reconoció que el PGOU vigente, de 1988, no permite el uso hotelero en la parcela donde el Valencia CF tiene proyectado su nuevo estadio, de ahí la modificación aprobada ayer por la Comisión de Urbanismo municipal y que deberá ratificarse en el pleno del próximo viernes. "No hemos autorizado ni un palmo más de edificabilidad en esta parcela", repitió.

Sobre las relaciones con otros clubes deportivos, Bellver apuntó que "las negociaciones que pueda haber se conocerán cuando haya acuerdo".