La flema de Ferrovial

"Veinte veces que se presentase la oportunidad, veinte veces que repetiríamos la compra del gestor de aeropuertos BAA", afirma el consejero delegado de Ferrovial. Su grupo se arma de flema británica ante el chaparrón de adversidades (menor crecimiento anual del beneficio neto, incertidumbres regulatorias y fiscales en torno a su mayor inversión en Reino Unido, retrasos en la refinanciación de la deuda o caída de la cotización) que soportan desde que en 2006 se hiciesen con BAA. Ferrovial, en vísperas de la presentación de sus resultados de 2007 y de la aprobación de las tarifas para sus aeropuertos, reitera el acierto de su diversificación, se lamenta de que se le siga valorando como una mera constructora y dice que las próximas semanas van a marcar un punto de inflexión.