Días de arroz y pólvora

Su vida, apasionada y apasionante, se ha ido reproduciendo a lo largo del calendario festivo, en un lúdico discurso didáctico que salpica muchos lugares de España. La huella de Jaime I el Conquistador, que nació hace 800 años en Montpellier (el 2 de febrero de 1208), se deja sentir en innumerables celebraciones. Vamos a recorrerlas de su mano.

1 La Magdalena de Castellón

Hoy y mañana, fiestas en Castellón. Y seguirán las romerías, las batallas de moros y cristianos, los desfiles, los 'castellers', la música y las tracas. Homenajes al monarca del antiguo Reino de Aragón.

Mañana, los castellonenses saldrán temprano camino de la ermita de Santa María Magdalena. Es la romería de Les Canyes, y todos portan las cañas que le dan nombre, adornadas con una cinta verde y rollets de pan. Muchos van vestidos con blusones negros y pañuelos al cuello. El punto de encuentro es el primitivo asentamiento urbano, sobre una loma en la que se alza la ermita, en cuyos alrededores saborean rollos de la Magdalena y exquisitas paellas a la leña. Fue Jaime I quien, en 1252, concedió el permiso para trasladarse de ese lugar poco saludable (el castellvell) hasta el llano, a orillas del Mediterráneo, lo que hicieron en masa el tercer domingo de cuaresma.

La romería, de la que se tienen datos desde el siglo XIV, culmina con el desfile urbano de las gaiates, una quincena de carrozas iluminadas. Hoy se llevará a cabo la cabalgata anunciadora, o del Pregó, en la que intervienen personajes históricos, carretas y grupos folclóricos.

2 Moros y Cristianos de Alcoi

La leyenda cuenta que Sant Jordi intervino a favor de Jaume I el Conqueridor cuando sus tropas defendían, en 1276, la enriscada villa del cerco impuesto por el caudillo árabe Al Azraq. A partir de ahí nace una tradición que ha dado origen a los Moros y Cristianos, cuyos primeros datos son de 1672, y que tienen a Sant Jordi, el 23 de abril, como patrón.

Las entradas, procesiones, batallas, alardes y embajadas constituyen, durante tres días, sus actos más representativos, envueltos en color, estruendo, alegría y pólvora omnipresente, y marcados por la seriedad en su desarrollo y la ritualización de sus contenidos. La aparición de Sant Jordiet, un niño montado sobre un caballo de cartón piedra, en las almenas del castillo levantado para la fiesta, pone el emotivo punto final.

3 Festes del Rei en Jaume, Calvià

El arribo de las tropas al mando de Jaume I, en septiembre de 1229, se celebra en Calvià (Mallorca) este año, entre el 31 de agosto y el 12 de septiembre, de forma extraordinaria. La asociación de vecinos de Santa Ponça (fue en su bahía donde comenzó la conquista de la isla) decidió en 1994 conmemorarlo con un desembarco cristiano, desfiles (con 11 colles en cada bando) y batallas en la playa.

Música (la banda municipal la interpreta en concierto) y bailes (cavallers, tres caballeros cristianos y tres sarracenos, y escamots, pequeños grupos de soldados) nacidos al calor de la fiesta; xeremiers (que tañen una suerte de gaita o xeremia), gegants y caparrots (gigantes y cabezudos); desfiles encabezados por Jaime I y Abu Yahia; mercado medieval y nit de foc son sus actos principales. Hace 13 años se pusieron en marcha talleres que han dado como resultado los gigantes Jaime y Violant, dos cabezudos, seis caballos para el ball dels cavallers, indumentaria, espadas y escudos, percusión, geganters (para bailar a los gigantes, todo un arte) y xeremiers.

4 La Ermitana de Peñíscola

Intentó Jaime I, sin éxito, conquistar el inexpugnable castillo de Peñíscola (Castellón); tenía sólo 17 años, pero entendió que incluso para él había empresas imposibles, de modo que esperó un tiempo, y lo que no consiguió con las armas lo alcanzó con la negociación con sus habitantes musulmanes.

El solar natal del Papa Luna, Benedicto XIII, festeja el 8 y 9 de septiembre, desde 1664, a la Mare de Déu d'Ermitana, cuyo eremitorio se alza junto a la fortaleza templaria que albergó al controvertido pontífice. Dansants (danzantes, desde el siglo XVII), llauradores (labradoras), cavallets (armazones de caballitos, desaparecidos en 1936 y recuperados a finales de los setenta), gitanetes (gitanitas) y pelegrines (peregrinas) son los componentes de la fiesta, a los que se añade una batalla de Moros i Cristians, cuadros plásticos con diálogos y torres humanas y procesiones por el viejo casco de Peñíscola.

5 Biar (Alicante)

Para Miguel Maestre, cronista oficial, el Ball dels Espies (en las fiestas de Nuestra Señora de Gracia, del 10 al 13 de mayo) rememora los intentos de los musulmanes, desterrados por Jaume I al barrio del Raval, por recuperar el castillo, cuya toma supuso la culminación de la conquista del Reino de Valencia. En Biar estableció el monarca la frontera meridional de sus territorios, tras la firma del tratado de Almizra.

6 Monzón (Huesca)

El 24 de mayo, homenaje a Guillem de Mont-Rodón, comendador de la Orden del Temple, que tuteló y educó al rey Jaime con seis años, cuando murió su padre. Desfile histórico que desemboca en el castillo.

7 Camp de Mirra (Alicante)

La representación, el 24 de agosto, del Tractac d'Almizra sigue un texto elaborado por Salvador Doménech según el Llibre dels feits, escrito o al menos inspirado directamente por Jaime I. El Conquistador y el infante Alfonso de Castilla (luego Alfonso X el Sabio) sellaron un pacto, el 26 de marzo de 1244, por el que se delimitaban por el sur los territorios de ambos. Este año, el último sábado de junio o el primero de julio se representa de forma extraordinaria el nacimiento del monarca.

8 Caudete (Albacete)

Los Episodios caudetanos recuerdan, en verso, la invasión de Caudete por Tarik, la conversión de Mireno el Bandolero, la reconquista por las tropas de Jaime I de Aragón, la expulsión de los moros y el hallazgo milagroso de la imagen de la Virgen de Gracia. Los tres actos se escenifican el 7, 8 y 9 de septiembre en la plaza de la Iglesia, donde se monta un castillo de madera. El texto procede de la comedia poética escrita por Juan Bautista de Almazán en 1588, aunque el recitado actual fue escrito en 1907 por Manuel Bañón y Manuel Martí, basándose en el anterior.

9 Cant de la Sibil.la

Este ritual profético integrado en la liturgia de Navidad fue muy popular en la Corona de Aragón. Prohibido por el concilio de Trento (a mediados del siglo XVI), pervivió en el monasterio mallorquín de Lluc (se canta en la misa de Nochebuena, el 24 de diciembre), mientras que en Gandía (Valencia) se recuperó en 1980.

10 Vilafranca del Penedès (Barcelona)

En la fiesta de Sant Raimon de Penyafort (dominico, confesor del rey Jaime y copatrono de la ciudad, en un castillo de cuyas proximidades nació), en torno al 23 de enero, los famosos castellers de Vilafranca suelen llevar a cabo una de las primeras actuaciones de la temporada.