El PSC lucha por mantener el margen sobre el PP que le lleva a La Moncloa

Vender optimismo y también mostrar y presumir del balance de cuatro años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero será la receta socialista para esta campaña que iniciaron ayer en el Pabellón del Guinardó de Barcelona la candidata Carme Chacón y el presidente de la Generalitat, José Montilla. Pero el guión socialista persigue sobre todo mantener la diferencia de 15 escaños existente entre el Partit del Socialistes de Catalunya (PSC) y el PP para apuntalar la victoria de Zapatero sobre Mariano Rajoy.

Nadie en el PSC duda de su triunfo, pero la previsible subida del Partido Popular en Lleida y Girona -donde se juega sendos diputados con Esquerra Republicana- reduce la ventaja de 15 a 13, aún holgada.

Los socialistas acuden a la campaña electoral con un doble mensaje. Por una parte, la candidata Carme Chacón, ministra de Vivienda y amiga de Zapatero, intentará transmitir optimismo contra algunos que alimentan el enfado y la jaqueca catalana. A eso hay que unirle el mensaje de fondo más importante para el votante o simpatizante del PSC: si no hay movilización de la izquierda -y de ese voto útil- el Partido Popular puede ganar las elecciones del 9 de marzo. No lo hará en Cataluña, pero en La Moncloa aparecerá el líder del PP, Mariano Rajoy. "En estas elecciones se decide si el presidente es Zapatero o lo es Rajoy", se insiste en el PSC una y otra vez.

En clave estrictamente catalana, los socialistas abonan la tesis anterior indicando que "no hacen falta intermediarios" entre Cataluña y Madrid, en referencia a Convergència i Unió (CiU) e Iniciativa. Pero hay más temor al buen cartel que el PSC reconoce que tiene el nacionalista Josep Antoni Duran Lleida que a una posible fuga de voto joven hacia Iniciativa-Esquerra Unida.

Los socialistas se esforzarán en desactivar la gran apuesta de CiU para esta campaña: su entrada en un Gobierno de coalición con el PSOE. La manera será sencilla, polarizando el debate en el binomio Zapatero-Rajoy y dando pocas opciones a los nacionalistas catalanes. Todo aliñado con las "contradicciones recurrentes" entre los dos partidos de la federación, Unió y Convergència, y sus respectivos dirigentes.

Ayer, la candidata Carme Chacón, en una entrevista a Efe, ya rechazó un Gobierno de coalición con los nacionalistas y abogó por la pluralidad de acuerdos que ha suscrito Zapatero en esta legislatura.

Los socialistas, además, podrán exhibir la, en su opinión, muy exitosa legislatura para los intereses de los ciudadanos catalanes. En este balance figuran las inversiones destinadas a infraestructuras -Cercanías y AVE-, la ampliación del autogobierno catalán mediante el nuevo Estatuto y leyes como la del matrimonio homosexual o la de las ayudas a la dependencia. Para proclamar este balance, nada mejor que la inestimable compañía del trío de presidentes: José Luis Rodríguez Zapatero, José Montilla y Felipe González. Pasqual Maragall ya no milita en el PSC.