La vuelta de los altos hornos
Arcelor Mittal cambia de estrategia y busca producir acero en Europa con carbón y hierro
Arcelor Mittal avanza contra viento y marea en la línea que marca su presidente, Lakshmi Mittal. Los últimos años las emisiones de CO2 se habían convertido en un freno al crecimiento de Arcelor en Europa y a un motivo de pelea con la Comisión Europea, en el que incluso se implicó la patronal europea del sector, Eurofer. En cualquier caso, la pelea por mejorar sus cuotas no ha terminado. Así lo aseguró Michel Wurth, miembro de la dirección general de la primera siderúrgica mundial, el pasado miércoles en Luxemburgo. La idea de la empresa es convencer a las autoridades europeas de que las cuotas de emisión se deben ligar a la tecnología y que se debe apoyar a las plantas que logran reducir sus emisiones. Mientras, Arcelor Mittal comprará cuotas de emisión y las asumirá como una prima extra en su producción, "un impuesto especial" ambiental.
Arcelor tiene la intención de alcanzar el 100% de autoabastecimiento en mineral de hierro en 2017. Ahora está en el 49%
En los tiempos duros, los de la OPA hostil de Mittal sobre Arcelor, entre enero y junio de 2006, los defensores de una Arcelor independiente reprochaban a Lakshmi Mittal sus constantes promesas. Iba a Asturias y ofrecía inversiones, iba a Bélgica y prometía que se iba a reconsiderar el inminente cierre de los altos hornos de Lieja.
Si algo hay que reconocer al primer accionista de la siderúrgica, con el 43,6% del capital, y presidente del Consejo de Administración, es que no ha incumplido nada de lo que dijo. El presidente de la dirección general de Arcelor en esa época, Guy Dollé, había dado por amortizados buena parte de los altos hornos europeos. La eficiencia y el medio ambiente los llevaban fuera de Europa. La estrategia ahora es distinta. Arcelor Mittal anunció el pasado miércoles que se había alcanzado un acuerdo para volver a poner en marcha el segundo alto horno de Lieja.
También en Bélgica se está estudiando, en Gante, construir un tercer alto horno con el objetivo de rentabilizar mejor el resto de las instalaciones de la zona y aumentar la "eficiencia energética". La tercera posibilidad está en Francia, en Fos sur Mer, donde Arcelor se está planteando también construir un tercer alto horno. Aún no está decidido.
La explicación a este afán por crecer vía alto horno tiene que ver con reducir la dependencia parcial de la chatarra y con dar un mayor aprovechamiento a la gran política de expansión minera. Arcelor Mittal busca el autoabastecimiento en hierro y carbón para evitar huir de las oscilaciones del mercado de materias primas. Lograr una producción lo más integral posible.
Actualmente cuenta ya con un 15% de autoabastecimiento en carbón y el porcentaje va al alza. En hierro es incluso mayor. Llega al 49%, cuando hace solamente tres meses estaba en el 45%. La idea es llegar al 100% en 2017. Lakshmi Mittal y su hijo y director financiero, Aditya, insistieron el miércoles en su rueda de prensa anual en que a lo largo del pasado año se habían realizado 35 operaciones corporativas, muchas de carácter minero. Sólo en el mes de enero Arcelor anunció acuerdos para la adquisición de tres minas de carbón en Rusia y un acuerdo de extracción de hierro en Mauritania.
El número uno
El objetivo final es, sin duda, la globalización, estar en todos los mercados y en todos los continentes, ser el número uno total con una producción en 2012 de 131 millones de toneladas, frente a los 110 actuales, que son el triple de la producción del segundo productor mundial (Nippon Steel). Mittal estima que la demanda de acero mantendrá una tasa de crecimiento anual del sector de entre el 3% y el 5%.
Arcelor Mittal logró un beneficio neto en 2007, el primer año completo desde la fusión, de 7.565 millones de euros, lo que representa un incremento del 19,15% respecto al ejercicio anterior. Este récord de los beneficios lo achaca su presidente al incremento del precio de venta del acero y a las sinergias obtenidas con la integración. Al cierre del ejercicio pasado fueron de 952 millones, prácticamente lo anunciado para un periodo de cuatro años, y espera alcanzar los 1.088 millones al cierre del primer trimestre de 2008.
Los Mittal no temen realmente a la desaceleración de la economía y al descenso del ritmo de crecimiento de China, que ha pasado de un incremento del 20% anual en su capacidad de producción a hacerlo en un 10%. Mientras supere el 2% anual consideran que las cosas les pueden ir bien. Arcelor Mittal ha aprovechado el parón de la economía para reducir sus stocks y estar mejor colocado para mantener un buen nivel de los precios.
Lakshmi Mittal considera que la reducción del crecimiento del sector en China tiene como principal consecuencia una reducción de las exportaciones a EE UU, lo que vaticina que será bueno para que la siderúrgica capee la mala situación de la economía de este país.
Si el pasado año se hicieron 35 operaciones corporativas, este año no quieren ir a la zaga. Los principales países elegidos para la firma siderúrgica para su expansión fueron el pasado año Argentina, Brasil, China, Costa Rica, Egipto, México y Polonia. Este año Arcelor Mittal prevé realizar inversiones por un valor aproximado de 4.700 millones de euros, un 22% más que en 2007. Entre los retos está comenzar a desarrollar los proyectos de la India (mineros y siderúrgicos), de forma acompasada al crecimiento del país.
Arcelor Mittal invertirá en España este año en torno a 200 millones de euros, el 50% en Asturias. Lakshmi Mittal espera capear el parón de la construcción de viviendas en España con las infraestructuras y con los proyectos de Europa central y del este.
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