La pugna por el control de la Vital abre una crisis en la patronal alavesa

La pugna por el control de la Caja Vital ha abierto una nueva crisis en la patronal alavesa, el SEA. La multinacional Guardian, una de las principales empresas de la provincia, con 700 empleados, anunció ayer que abandona la patronal en protesta por la inclusión del presidente de los empresarios, Juan José Azurmendi en la plataforma electoral que pugna por la Vital, y que encabeza el actual presidente de la entidad financiera, Gregorio Rojo.

La marcha de esta firma enrarece otra vez el ambiente entre empresarios

El máximo responsable de las plantas de Guardian en España y Reino Unido, Luc Theis, vicepresidente primero de la Junta Rectora del SEA, remitió ayer una carta a Azurmendi en la que le anuncia la salida de la firma de la patronal porque "no puedo aceptar que Empresarios Alaveses sea utilizado por Vd. y algunos miembros de la Junta con fines particulares y/o partidistas".

Gregorio Rojo es vicepresidente de SEA y ha logrado que Azurmendi, más próximo al nacionalismo, se una a la Plataforma por la Pluralidad que lideran los socialistas. Una postura que también ha creado malestar en la candidatura nacionalista Bertatik.

La crisis llega a la patronal alavesa en plena campaña por el control de la Vital, que el próximo domingo renueva a 43 de los cien miembros de la asamblea. Una pugna en la que competirán siete candidaturas.

"Guardian respeta su libertad de tomar decisiones personales siempre y cuando éstas no entren en colisión con los principios de independencia que siempre ha defendido SEA-Empresarios Alaveses", cita el representante de esta empresa con 700 trabajadores en la localidad alavesa de Llodio, y cuyo presidente es Alvaro Delclaux.

"Por supuesto, Guardian seguirá dispuesta a participar en cuantas actividades específicas que SEA-Empresarios Alaveses considere oportunas, siempre y cuando estos proyectos defiendan los intereses del colectivo empresarial alavés y por tanto de la sociedad alavesa".

La salida de Guardian de SEA llega cuando parecía que las aguas se habían calmado en el seno de la patronal. Hasta la elección de Azurmendi, los empresarios alaveses vivieron dos años de convulsiones internas que acabaron con la salida del anterior presidente, Carlos Zarceño.

La vinculación de Zarceño al PP y los enfrentamientos políticos con el PSE y con los nacionalistas, llevaron a la patronal a un callejón sin salida y a una paralización prácticamente total de sus actividades.

En julio del pasado año el sector renovador consiguió una clara victoria y logró situar a seis de sus empresas en la nueva dirección, por sólo dos el sector oficial liderado por el propio Alfonso Sáiz, la auténtica mano derecha de Zarceño durante su mandato.

Según la carta remitida por Theis al presidente de la patronal, la baja de la empresa en el SEA "conlleva lógicamente mi dimisión de todas las responsabilidades dentro de SEA-Empresarios Alaveses" y de la patronal vasca de la que también forma parte.

Guardian Llodio se dedica a la fabricación y transformación de productos derivados del vidrio, una producción que se destina principalmente a dos grandes áreas de negocio, la arquitectura y la automoción.

Es una empresa histórica de Álava que aunque ahora pertenezca a una multinacional, Guardian Industries (fundada en Detroit) desde 1985, tiene sus raíces en el valle de Ayala, ya que es heredera de la firma Vidrierías de Llodio, más conocida como Villosa, fundada en 1934 por Carlos Delclaux con un claro componente familiar.

Esta planta de producción dispone de dos hornos para la obtención de vidrio, dos líneas de transformación de dicho vidrio y cuatro hornos de curvado de parabrisas.