Gasol-Lakers, mutua necesidad
La Liga está que arde. Lo de la Conferencia Oeste es una revolución. Los cambios de equipo de auténticas estrellas dibujan un nuevo decorado que debemos asimilar. Los Lakers, que estaban siendo un buen equipo, se han subido al carro de los candidatos al título con un traspaso un poco extraño, porque a cambio de Pau Gasol se ha dado poco.
Los primeros partidazos de Pau me sorprenden sólo a medias, porque nos tiene tan bien acostumbrados que todo lo hace con una naturalidad pasmosa. A la dificultad de un cambio de equipo, hay que añadir que cualquiera de los que dirige Phil Jackson es atípico en sí mismo. Resulta más difícil adaptarse a ellos. Apenas tienen sistemas. Todo gira en función de dónde va el balón. No es el típico equipo en que las acciones están marcadas de antemano. Te dan un librito con los esquemas de cada jugada, te lo empollas y ya sabes a quién tienes que cortar o a qué alero pasar. Si el base pasa al escolta, cuentan con una serie de opciones que no suelen estar en ningún manual, sino que van en función de multitud de variantes, del talento de cada uno y, por supuesto, de lo que diga Jackson. La sensación que transmite Pau es que se encuentra feliz, con una ambición enorme y cómodo por cómo se le ve hablar con sus compañeros. Así lo dejan ver tanto él como Kobe Bryant. Los dos pueden descargarse mutuamente de la responsabilidad que recae sobre ellos.
Con la plantilla que tenían los La-kers, Pau era justo lo que necesitaban. Poseen una línea exterior con jugadores con un enorme talento como Kobe, incluso algunos que no tienen tanto nombre pero que son muy efectivos como Fisher, Radmanovic y Vujacic. Cuando se recupere Bynum, completarán una línea interior igualmente tremenda. Pau era la pieza que les faltaba. Los Lakers, que se habían quedado un poco anclados, han dado un gran salto de calidad. Decir si son favoritos al título es muy difícil en una conferencia con Dallas, San Antonio, Phoenix..., pero sí son aspirantes.
El de Gasol no ha sido el único cambio importante. Phoenix practica un juego muy atractivo y con jugadores que llevan mucho tiempo juntos. Pero siempre le ha faltado algo para luchar contra Dallas o San Antonio. La llegada de O'Neal, aún siendo una incógnita, les va a dar un plus. En forma es el mejor pívot de la Liga. Además, se le da poco valor a la defensa que aporta. Es un suplicio jugar contra él y, si se entiende bien con Stoudemire, pueden formar un equipo temible con una línea exterior muy potente con jugadores como Nash, Bell, Hill, Barbosa e incluso Diaw.
Miami, que está pasando por un suplicio, se lleva a Marion para acabar la temporada decentemente y armar un proyecto de futuro en torno a él y a Wade. Poseen pívots jóvenes y Marion les puede ir muy bien a medio plazo. Webber es un jugador atípico. Nadie duda de su talento y su calidad, pero ha jugado en muchos equipos cuando un jugador franquicia suele permanecer varios años en un mismo equipo. En Detroit dio síntomas de estar recuperado y a Golden State le puede venir bien. Cuentan con muchos jugadores exteriores, pero les faltaba un acompañante para Biedrins. Webber tiene mucho talento pasando. Y, ojo, que los rumores de traspasos continúan. En esta Liga no hay tregua.
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