El 'New Flame' se hunde más y deja un kilómetro de vertidos

Seis meses de inoperancia han terminado como se preveía: con el New Flame, el buque cargado con 42.000 toneladas de chatarra que chocó en agosto en Gibraltar con el petrolero Tom Gertrud, a punto de hundirse. Desde entonces, quedó semihundido tras el suceso y las autoridades de Gibraltar no han sido capaces de recuperar los restos en medio año. Ahora, el temporal de viento de Levante no ha perdonado y lo ha dejado a merced del mar. Tres playas de Algeciras registraron ayer un kilómetro de contaminación por combustible procedente del buque siniestrado.

Un equipo de emergencia de 28 personas limpia las playas

El chatarrero de bandera panameña quedó a milla y media de Gibraltar tras abandonar el puerto sin comunicar su marcha, lo que favoreció la colisión. Desde entonces ha causado tres vertidos de combustible y aceite a los que hay que sumar el registrado ayer en las playas de El Rinconcillo, La Concha y Getares, según confirmó la Junta de Andalucía, que activó ayer el plan territorial de emergencias.

Desde primeras horas de la mañana, embarcaciones y unidades aéreas de Salvamento Marítimo rastrearon las aguas de la Bahía de Algeciras.

Como ha venido sucediendo desde el comienzo del siniestro, las autoridades de Gibraltar trataron de restar importancia a lo sucedido y aseguraron que "sólo se trata de un leve movimiento de la popa, que ha acabado hundiéndose algunos metros más".

A final de año, el Gobierno de Peter Caruana, ministro principal gibraltareño, anunció de nuevo que se desmontaría el barco. Esta vez se atrevió a dar un plazo de diez días que, una vez más, incumplió. Ayer, junto al New Flame solo permanecía un remolcador, el Elisabeth II, que los expertos portuarios consideran incapaz de sujetar la estructura del barco.

Al cierre de esta edición sólo se veía por encima del agua el mástil de popa y una chimenea del New Flame.

Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, una de las organizaciones en dar la voz de alarma, aseguró que sobre el fallido rescate que "la empresa encargada por el Gobierno de Gibraltar para llevar a cabo esta operación no ha sabido estar a la altura de las circunstancias". "Caruana aseguró que el barco se desmontaría en diez días y ya llevan más de un mes intentándolo", añadió.

El Ministerio de Fomento tiene ya preparado un dispositivo especial de intervención marítima que entrará en funcioamiento "cuando la climatología lo permita", en cuanto el viento amaine y permita las operaciones en la zona.

El gobierno de Gibraltar contradijo la versión ofrecida por la Junta de Andalucía y negó que se hayan producido vertidos. En un comunicado, el Gobierno de Peter Caruana señaló que "debido a las condiciones meteorológicas adversas que se han producido durante el fin de semana, el barco ha perdido flotabilidad". "Aunque esto no era lo esperado", el Gobierno gibraltareño señaló que la empresa Titan, encargada del rescate del barco, ya "había tomado las medidas oportunas para prevenir cualquier incidente antes de la tormenta".

Éstas consistían en "colocar un elevado número de piedras de gran pesaje para evitar que el barco acabara en el fondo del mar". Los técnicos de Titan están ahora "a la espera de que el temporal amaine y poder conocer el estado en el que se encuentra el barco".

Termina el comunicado que los hechos "ocurrieron en la madrugada de hoy [por ayer] sin causar contaminación alguna". No obstante, reconoce el Ejecutivo del Peñón que, "sin embargo, hay pequeñas manchas de hidrocarburos en algunos equipos, que proceden de este incidente".

Los Ayuntamientos de la Línea de la Concepción y de Algeciras anunciaron que se plantean emprender acciones jurídicas contra las autoridades de Gibraltar.

La Delegación del Gobierno de la Junta, a través del Grupo de Respuesta de Emergencias de Andalucía (GREA), procedió a instalar un puesto de mando avanzado en la zona de la playa de La Concha, desde el que se coordinan las correspondientes tareas de limpieza.

Este dispositivo de limpieza está integrado por un total de 28 personas: 8 trabajadores de Tragsa (la empresa pública del Ministerio de Medio Ambiente), 5 operarios del Ayuntamiento de Algeciras,7 de Egmasa (la empresa pública de la Consejería de Medio Ambiente), 6 del GREA, un técnico del 112 y el coordinador provincial, Alberto Armario.