De la montaña a la vía ferrata

No se ha llegado aún a Zaragoza. Descendiendo desde el cerro de La Muela, dejado atrás el mar de molinos de viento que lo siembran, la capital de Aragón es, ya desde la lejanía, un horizonte de edificios en construcción: puentes, pabellones, torres... Así ha sido desde que Expo Zaragoza 2008 comenzó a hacerse pico y pala; hormigón y cemento..., y así será hasta casi el 14 de junio, cuando las autoridades corten la cinta de inauguración. Antonio López y Sonia Casas, montañeros por vocación y ciudadanos zaragozanos por elección, lo saben muy bien. Viviendo, cada día, entre andamios y grúas tenía que ser cuestión de tiempo que sus espíritus y mente aprendieran a convivir con la situación... y a sacar provecho de ella. Como bien explica Antonio, "no debía ser tan difícil, trasladar las técnicas de escalada aprendidas en la montaña a la seguridad en trabajos con cuerdas en fachadas, enseñar a las empresas constructoras a montar andamios de forma segura".

Rocalia es una de las empresas punteras a escala nacional en instalación de vías ferratas y equipamientos en montaña

La firma se da a conocer en múltiples formatos y maneras, "aunque en lo que más creemos es en el boca a boca", afirma López

Ahorro de costes

Dicho y hecho: hace siete años, nace la empresa de trabajos verticales Vertico, antecedente directo de lo que hoy es Rocalia, en el ámbito nacional, una de las empresas punteras en instalación de vías ferratas y equipamientos en montaña. "Al principio, las constructoras se mostraban algo reacias, pero poco a poco, cuando comprobaban que tenían un ahorro final de costes, fueron cambiando de actitud y nosotros pudimos ampliar servicios. Por ejemplo, entramos en el negocio de pintar y limpiar grandes edificios". Las relucientes estampas de la basílica del Pilar y la catedral Seo de Zaragoza llevan la firma de Vertico.

Por un tiempo, las cosas fueron bien -"de 4 trabajadores pasamos a 40"-, pero para alguien acostumbrado a la montaña, aquello se estaba convirtiendo en una cadena que le ataba demasiado al asfalto: "Después de pensarlo mucho, decidí cortar con aquello y dedicarme a la seguridad en la montaña".

Así, después de viajar por Estados Unidos y Latinoamérica -"para ver qué se estaba haciendo en otros sitios, qué métodos de trabajo, materiales y técnicas se aplicaban"-, este montañero metido a empresario comprobó la poca seguridad que había en la montaña. "La aventura es para la gente que sabe. Pero, para los no iniciados, hay que aplicar unos sistemas de seguridad que no siempre se utilizan".

Ésa es, precisamente, una de las labores que llevan a cabo en Rocalia, desarrollar instalaciones seguras para disfrutar de la montaña y la naturaleza: "Uno de los últimos trabajos ha consistido en desarrollar, en la comarca de las cuencas mineras de Teruel, una zona de escalada totalmente segura, con 50 vías de escalada y dos ferratas".

Siempre de aquí para allá, Antonio encontró en la vizcaína Sonia Casas, compañera de escalada de Edurne Pasabán, la socia perfecta, "es escaladora, como yo, y nos conocimos cuando ella regresaba del Mont Blanc". Pareja sentimental desde entonces, juntos gestaron lo que hoy es Rocalia, "hasta que pudimos ponernos en marcha, se nos fueron dos años: estudios de viabilidad y de mercado, dotación de infraestructuras, trámites legales...".

El boca a boca

Envío de correos electrónicos, viajes, ferias..., Rocalia se da a conocer en múltiples formatos y maneras, "aunque, en lo que más creemos es en el boca a boca, en que sean los propios clientes quienes nos publiciten después de haber acabado el trabajo para el que nos contrataron". Uno de estos clientes, aparte de ayuntamientos y organismos oficiales para los que han desarrollado proyectos varios (rocódromos, parques de naturaleza multiaventura...), ha sido Telefónica, "cuando alguna de sus empresas contratistas va a tender una línea en un lugar determinado, nosotros valoramos los puntos negros, montamos los elementos de seguridad...".

Proyecto a proyecto, encargo a encargo. Así es como Rocalia ha ido saltando de Aragón al resto del territorio nacional y, de éste, al mundial: "Una multinacional francesa nos ha pedido desarrollar un programa de seguridad en minas; estamos en tratos con una empresa alemana para diseñar equipamientos de seguridad en barcos". Y es que siempre una cosa ha llevado a la otra, y en Rocalia lo saben y lo aprovechan.