La belleza de lo cotidiano
Mariscal escoge 50 objetos que transforman nuestras vidas cada día
La Vespa, la batidora Turmix, la vajilla Duralex, los relojes Swatch, las gafas Ray Ban o la Olivetti, forman parte de una lista de objetos de diseño que han acompañado y transformado la vida cotidiana del siglo XX.
Javier Mariscal -el primero que supo manejar los medios para legitimar el diseño socialmente- ha elegido 50 objetos para la exposición Bombay Sapphire, Design Exhibition, en el Instituto Europeo di Design (Palacio de Altamira), abierta hasta el 16 de este mes. Aquí rinde un homenaje a 10 de esos objetos y a sus creadores. Su razón: "No soy fetichista como otros, el único criterio que tengo es el de ama de casa, que sabe lo que va bien y lo que no".
- Vaquero Levi's 501 (1890): "Es un icono de rebeldía. Se ajustaban muy bien, te podías bañar en el mar con ellos, revolcarse entre los pinos, era muy bonito desabrochar su bragueta...Y suponía una reivindicación, la de una prenda que venía del infierno, según el nacionalcatolicismo".
- Vespa (1946): "Mi relación con ella es muy personal. Soy como el típico Ángel del Infierno: oigo la Vespa y me pongo cachondo. Me ha dado mucho placer, y más en un clima como el de Valencia o Barcelona donde notas la brisa y el olor a pino; o el autobús encima y vuelves negro del humo. Da gran libertad. Cuando vas a recogerla, te mira, te espera.
- Paquete de tabaco Gitanes (1947): "Recuerdo la primera vez que lo abrí, con su sistema de apertura diferente, el celofán, el matiz de sus azules, es una experiencia parecida a descubrir La Gioconda".
- Bolígrafo BIC (1950): "Sólo existía el tintero y la tinta china y llega él. Limpio, más barato, que sirve para todo el mundo. Y piensan: 'eso no es nada bueno, es cosa del demonio', gracias a 2.000 años de Papas intransigentes que hacen lo posible para que la sociedad no avance. Como ahora. Pero siempre gana la luz".
- Silla Eames (1950). El matrimonio formado por Charles y Ray crearon la primera silla de fabricación industrial realizada en plástico. Llegaron en el momento exacto, en el tiempo que tocaba y eran inteligentísimos".
- Lámpara Coderch (1957) y cenicero Copenhague (1966). "Coderch y André Ricard son los pioneros del diseño español, en el que también hay que incluir a los Milá. Son gente que en los años cincuenta trabajaba en un desierto absoluto, donde no se conocía el significado de la palabra diseño. Y hacían buenas piezas dentro de una industria poco desarrollada. Su fuerza es que predicaban y trabajaban en el desierto".
- Portada de New Yorker (1976). "Esta revista siempre ha sabido llevar una línea editorial que da cabida a buenos articulistas con miradas diferentes. Saul Steinberg ha sido un gran referente que me ha ayudado muchísimo. Tanto como A bout de souffle o Sed de mal, películas que me reafirmaron muchísimo y me enseñaron a aprender lo que es el dibujo y a expresarme de manera visual; también Calder, y tanta gente que han sido outsider dentro del criterio oficial".
- Lámpara Tolomeo (1986). "Muy buen ejemplo de un objeto que detrás hay alguien muy maduro, Michelle de Lucchi, una industria muy madura y un promotor valiente que decide invertir en un objeto con carga cultural y que resuelve problemas técnicos. De un clásico, que surge en la sociedad industrial de la necesidad de tener en las fábricas luz con brazo, con mucho movimiento y focal, en los años veinte, se traspasa a los ochenta y se hace una versión liviana, moderna y a buen precio".
- Silla Maia (2006). "Ya era hora de que hubiera una mujer que explicara las cosas tan de verdad. Patricia Urquiola tiene un lado femenino muy descarado, un punto estilista, y es muy inteligente, lo que más valoro. La silla es una reinterpretación industrial del trenzado artesanal".
- Zapatillas Zvezdochka (2004). "Son galácticas, se llaman como el quinto perro que los rusos mandaron al espacio con el Sputnik. Parecen un queso gruyère, pero en realidad son un alarde de tecnología. Cuando alguien hace algo así, queda claro que no todo está diseñado ni inventado".
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