La Xunta desbloquea el auditorio de Lugo con la ausencia de López Orozco

A pesar de que la gestión para el nuevo auditorio municipal de Lugo se ha demorado casi nueve años, el alcalde de la ciudad, el socialista José López Orozco, no asistió ayer a la firma del protocolo entre el Ayuntamiento y tres consellerías que desbloquea la obra.

Y aunque la ausencia del primer edil del gobierno fue sonora, el regidor socialista la rebajó al nivel de "anécdota" y esgrimió "imponderables de tipo particular". Para López Orozco, la reunión de alcaldes del Eixo Atlántico en Vigo resultaba tan importante que rubricó el convenio en solitario y en un despacho de la Consellería de Política Territorial, horas después de que la responsable de ese departamento, la de Cultura y la de Vivenda se reuniesen para ello ante los medios de comunicación.

El protocolo acordado por las tres consellerías servirá, según la titular socialista de Política Territorial, María José Caride, para dotar a la ciudad de Lugo "de un auditorio, de un museo de la romanización y de 140 viviendas protegidas y una amplia zona verde" que cifró, "aproximada e inicialmente", en 40 millones de euros. La principal novedad del convenio reside en que el auditorio cambia de ubicación, después de que en enero del año pasado la Dirección Xeral de Patrimonio decretase la paralización del proyecto, por carecer del informe de Cultura, cuando estaba a punto de adjudicarse la obra. Así, la dotación cultural se traslada del antiguo cuartel de San Fernando, dentro de la muralla, a la avenida de Magoi, en la zona de la Acea de Olga, y será la Consellería de Política Territorial la que asuma la financiación.

El ansiado auditorio de Lugo se ubicará en una porción de 13.700 metros cuadrados de la parcela que la Consellería de Vivenda poseía en Magoi y que ayer cedió mediante el protocolo firmado por los tres departamentos autonómicos. Para la nacionalista Teresa Táboas, "se trata de una localización muy acertada para esta infraestructura cultural y de ocio, que aportará aún más atractivo a la ciudad". La construcción de 140 viviendas protegidas y "un área de espacios verdes" completan la edificabilidad de la finca. "Desde la consellería impulsamos que exista un espacio público de calidad, algo tan importante como el espacio privado", señaló Táboas.

El otrora cuartel militar de San Fernando pasará a albergar un centro de interpretación sobre la romanización que formará parte de la Rede Galega de Patrimonio Arqueolóxico. Según la conselleira de Cultura, la también nacionalista Ánxela Bugallo, "esta actuación integral se atiene al difícil equilibrio entre el desarrollo urbano y el respeto patrimonial" y destacó "el esfuerzo del Gobierno gallego" en ese sentido. Bugallo indicó que, desde su departamento, esperan "licitar el proyecto constructivo a finales de 2008 o a comienzos de 2009". Terminó su intervención felicitándose por "los resultados de la estrecha colaboración" entre las consellerías de la Xunta.

Fue la responsable de Política Territorial, María José Caride, quien cerró el acto de firma del protocolo. "Hoy es un buen día para Lugo; con esta actuación resolvemos problemas de dotación pública de la ciudad", dijo, "mejoramos las condiciones de vida de los lucenses, ponemos en valor su patrimonio y reforzamos la apuesta de este gobierno por la vivienda protegida". Caride disculpó la ausencia del primer edil lucense, López Orozco, por "un imprevisto".

En una rueda de prensa ofrecida en Lugo durante la tarde de ayer, el alcalde socialista dio por buena la nueva ubicación del auditorio. "Hoy es un día muy importante para nuestra ciudad", apuntó López Orozco, quien expresó su "gratitud" al presidente de la Xunta y "a todo el Gobierno". El regidor no dejó de afirmar, sin embargo, que "fue necesario activar un plan B". Desde la corporación que preside el socialista Orozco se consideró la paralización de 2007 como un intento del BNG de evitar la rentabilización electoral de la construcción del auditorio.