Brigada ciudadana contra cacos a la carrera

Otro robo con violencia en la región, aunque esta vez la colaboración ciudadana sirvió para detener a uno de los ladrones. Dos empleados de un supermercado de Coslada y un peatón lograron dar alcance, sobre las 13.30 del martes, a un hombre que había participado en un atraco en el comercio en el que trabajan.

Según cuenta Alberto H. G., de 34 años y encargado del comercio, dos hombres le arrastraron a punta de navaja hacia el interior del despacho donde guardan la caja fuerte cuando se dirigía a guardar la recaudación de la mañana. Después, le obligaron a explicarles cómo se abría y la vaciaron.

A los pocos minutos, un compinche de los atracadores les avisó de que debían huir. Alberto y un compañero de trabajo corrieron tras los atracadores. Dos de ellos pudieron huir. Se dejaron 11.000 euros tirados en el suelo, aunque lograron llevarse más de 9.000, según fuentes del centro comercial.

Varias personas que esperaban en una parada de autobús identificaron al tercer atracador, que era el que había montado guardia. Trataron de detenerle, pero el atracador dio un cabezazo a una mujer en la cara, hiriéndole un pómulo, y echó a correr.

Alberto y su compañero le persiguieron. Finalmente, le alcanzaron gracias a la colaboración de otro ciudadano, que les ayudó a inmovilizar al caco. Minutos después llegó la Policía Local, alertada del robo en el supermercado. El hombre fue detenido. Se trata de J. M. C. P., español 31 años. Según la versión de la Policía Local, no se trató de un robo con fuerza en las cosas, sino que el ladrón había encontrado la puerta del despacho abierta.

Un viandante encontró, entre los coches aparcados, los 11.000 euros perdidos en la huida por los ladrones, en bolsas precintadas. Se acercó al carnicero del supermercado y se los entregó en la mano.