La precampaña electoral

Una propuesta copiada de Sarkozy

El "contrato de integración" que Mariano Rajoy hará firmar a los inmigrantes si alcanza el Gobierno es una copia de un documento que el hoy presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, introdujo en la legislación de su país en 2004, cuando era ministro del Interior. El contrato francés exige a quien pide la residencia que se comprometa a respetar los valores de la República Francesa, aprender la lengua y a respetar las leyes y a aceptar la igualdad entre hombre y mujer. Si se demuestra que ha incumplido ese contrato, que debe firmar junto a su solicitud, puede perder las ayudas sociales y, en casos graves, incluso ser expulsado.

Países como Alemania, Holanda o Reino Unido contemplan cursos o exámenes de idiomas, pero ninguno llega al extremo de recoger sus exigencias en un documento.

En España, el contrato de Rajoy tiene un precedente en el programa de Convergència i Unió para las elecciones autonómicas de 2006. CiU abogó por una ley para que los extracomunitarios accedieran a los permisos de residencia y de trabajo y a determinados servicios sociales en función de su grado de integración. La entonces consejera de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, del PP, manifestó: "Más que una medida de integración parece una cartilla de racionamiento de derechos humanos".

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