Suiza bloquea el proceso contra el ex alcalde Nené Barral
Siete años después de su detención, está acusado de contrabando de tabaco
En mayo se cumplirán siete años de la detención del que fuera veterano alcalde del PP en Ribadumia (Pontevedra), José Ramón Barral, Nené, implicado en una presunta red de contrabando de tabaco que supuestamente él mismo dirigía y a la que le daban cobertura varios guardias civiles y agentes aduaneros, que también fueron detenidos.
Las trabas de las autoridades suizas para descifrar cuentas bancarias que habría utilizado la organización para mover los cargamentos de tabaco entre Estados Unidos, Asia, África y Europa, podría recortar los objetivos de la investigación para llegar a probar presuntos delitos de evasión fiscal. Pero el cierre en falso de este capítulo no impedirá a la fiscalía acusar a Barral de un delito continuado de contrabando, que podría derivar en una condena de tres años de prisión.
Una sofisticada trama se puso al descubierto tras ser capturado en el puerto de Guixar, en Vigo, un contenedor con 430.000 cajetillas de Magnun, una marca desconocida en el mercado español. La investigación permitió reconstruir el itinerario de los cargamentos que procedían de Estados Unidos, luego se embarcaban en el sultanato de Omán, aunque la organización simulaba su origen en Senegal, y después llegaba a la Península para ser enviados a Gran Bretaña.
Las comisiones rogatorias enviadas a Suiza para identificar cuentas bancarias que habían aparecido en facturas emitidas por sociedades interpuestas de la organización no dieron resultado.
Pasado este tiempo, y la causa en manos de varios instructores, el caso no ha avanzado ni se ha podido conocer el entramado financiero y fiscal que supuestamente utilizaba la red, en la que además del ex alcalde también está imputado su hermano Feliciano Barral.
Trabas y evasivas
A pesar de que las autoridades helvéticas han firmado acuerdos para facilitar a los países comunitarios la lucha contra el fraude y el blanqueo de capitales, Suiza ha puesto numerosas trabas en el caso Barral y cada comisión rogatoria se ha contestado con evasivas o requiriendo nuevos datos que han dilatado hasta hoy el proceso, el más antiguo del juzgado número uno de Vilagarcía.
Alcalde de Ribadumia desde finales de los setenta, Barral fue durante años un activo electoral para el Partido Popular y sus relaciones alcanzaron a la cúpula del partido. Uno de sus fichajes fue el actual presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, el que fuera su hombre de confianza y al que contrató de conserje en el ayuntamiento, dándole luego participación como socio en alguna de sus empresas.
Ya por aquel entonces, Barral traía en jaque al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y después a las autoridades holandesas que le investigaron durante varios años pero acabaron cerrando el caso por falta de pruebas.
Posteriormente, y a raíz del abordaje del buque North Sea, en Vilagarcía, dos años antes de su detención, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón había ordenado el registro de su chalé de Ribadumia sin encontrar ninguna pista que le implicasen en el contrabando. Sin embargo las investigaciones más recientes le relacionan con barcos que utilizaban los puertos de Cork (Irlanda) y el de Rotterdam (Holanda).
También la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (Olaf) siguió de cerca las investigaciones abiertas contra Barral y podría actuar todavía contra él, dependiendo de los resultados de este proceso.
Sin embargo, el ex alcalde y fundador del partido Independientes por Ribadumia que en las últimas elecciones obtuvo cuatro concejales, siempre ha negado su vinculación con el contrabando y un año después de su arresto había declarado que era un simple intermediario en la operación. "Comerciar con tabaco no es ilegal y la mercancía fue requisada en un puerto franco", había alegado Barral.
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