La oposición de Mugardos castiga al alcalde sin sueldo

De un plumazo, el alcalde nacionalista de Mugardos, Xosé Fernández Barcia, se quedó ayer sin salario -30.000 euros anuales- y sin la dedicación exclusiva que el mismo pleno le concedió hace siete meses tras las elecciones. Los cuatro grupos de la oposición municipal (PP, PSOE, IU e Independientes por Mugardos) se aliaron por segunda vez en siete días sumando ocho votos frente a los cuatro del BNG para revocar en pleno el sueldo del regidor, que gobierna en minoría desde mayo y se abstuvo en la votación. Sin embargo, y pese a perder la votación, Barcia dribló a la oposición y fue el vencedor moral de un pleno tenso y abarrotado que daba continuidad al del pasado viernes, suspendido en medio de una ruidosa controversia que enfrentaba a partidarios y detractores del regidor.

Desde las filas de IU, Pilar Díaz justificó esta medida de castigo en "los reiterados incumplimientos" del regidor al frente del consistorio. Lo acusó de no convocar los plenos en un gesto de "desprecio" hacia los vecinos y grupos municipales. Barcia contrarrestó las críticas con datos para exponer que en 2007 se celebraron "hasta 24 plenos", el doble de lo que estipula el reglamento. El alcalde, ex militante de la CIG, recuperó la flema sindical para exigir un sueldo a cambio de su empleo. "Soy un trabajador al servicio del pueblo", manifestó, "tengo que reivindicar un salario, no sólo para mí, sino para los que vengan detrás".

Barcia, que está a pocos meses alcanzar la edad de jubilación, calificó la maniobra de la oposición local como "una artimaña ruin" de acoso "por la fuerza bruta", más propia de gobiernos "fascistas" y fruto "de la envidia y la pobreza intelectual" de verse desplazados en las urnas. "A algunos les vale todo", espetó, para añadir que "afortunadamente" dispone de los ahorros que ganó con su "sudor". Antes de iniciar el debate, la oposición retiró un punto de la moción donde establecía una compensación económica para el regidor de 40 euros diarios (de lunes a sábado), ya que un informe jurídico cuestionaba la corrección de esa medida retributiva.

El sueldo no fue la única votación que Fernández Barcia perdió ayer en su feudo. La oposición aprobó una segunda moción para la suspensión temporal de empleo y sueldo durante seis meses a los dos funcionarios detenidos en la Operación Virgin, que destapó una trama inmobiliaria en el municipio. Desde el BNG cuestionaron "los juicios paralelos" del pleno y defendieron "la presunción de inocencia" de los dos funcionarios municipales imputados por dos posibles delitos de tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a trabajadores públicos. En un agrio debate, IU exigió la dimisión del regidor e insinuó que el BNG trataba de guardar las espaldas de "sus amigos" para que "no hablen más de la cuenta". Los tribunales ferrolanos continúan instruyendo las diligencias de la trama. Hasta la fecha fueron imputadas seis personas.