El Barça liga su futuro a 'Ronnie'

El Barcelona y Ronaldinho parecen necesitarse o, cuando menos, el equipo vive pendiente del jugador y el futbolista del plantel de Rijkaard. Así se explica su alineación en el clásico y también su convocatoria para el decisivo partido de Copa ante el Villarreal. Después de que la apuesta no funcionara contra el Madrid, se aguarda con expectación el desenlace de la contienda de hoy, entre otras cosas, porque desde la derrota liguera ante el eterno rival, el brasileño no ha comparecido por una tendinitis que ha levantado muchas suspicacias ni tampoco se ha pronunciado sobre su futuro. Aunque la lesión y la importancia del partido puede que releguen a Ronnie al banquillo, el club aspira a que su presencia devuelva el optimismo.

"Ronaldinho aportará al equipo calidad técnica y humana", dice Rijkaard

A la espera de la Champions, la Copa se presenta como el trofeo más asequible para un equipo que está a nueve puntos del Madrid en la Liga. "Ante el Villarreal jugamos un partido de vital necesidad y necesitamos que la gente venga al estadio", solicitó Joan Laporta, el presidente del Barça, al tiempo que garantizaba la continuidad de Rijkaard hasta que quiera el técnico, en señal de estabilidad institucional. "Todas las competiciones son importantes", abundó el entrenador. Y Ronnie pide la vez. El brasileño ha participado en los seis duelos europeos del curso, con Xavi e Iniesta; en el derbi en Montjuïc y en el clásico del Camp Nou. Ahora, a raíz de la lesión, ha realizado una pretemporada que coincide con la fase decisiva de la Copa y el inicio de la Champions, el mejor de los escaparates. Ronaldinho necesita reivindicarse para negociar su futuro a corto plazo y el equipo precisa de la mayoría de sus futbolistas para competir hasta mayo. La hinchada, sin embargo, se muestra más escéptica y la selección brasileña ya se pronunció en su día al respecto cuando le retiró la zamarra con el 10. Las idas y venidas de Ronaldinho han sido continuas. No acudió a la Copa América y comenzó el curso en el Barça como acabó el anterior, con goles a balón parado: dos le marcó al Athletic y se los dedicó a su hijo Jõao. Luego, falto de forma, alegó unas molestias para justificar su sustitución ante el Lyon y el equipo se reivindicó en su ausencia ante el Sevilla, Zaragoza y Levante. Reapareció en Stuttgart, como si nada hubiera pasado, y después de no dejar huella se borró contra el Recreativo. Alternó posteriormente la titularidad en casa con la suplencia fuera y Rijkaard le puso en la formación inicial contra el Madrid por Navidad. El resultado fue catastrófico. Hasta hoy.

Ronaldinho no fue fiel a su promesa -"cuando el equipo me necesite, estaré"- y sus números le cuestionan: ha saldado los 11 partidos de la Liga y los seis de Europa con seis goles, cinco a balón parado. "Nos puede devolver la alegría que nos falta, pero no hay que darle toda la responsabilidad", concluyó Puyol. "Ojalá pueda ayudar", terció Rijkaard. "Aportará mucho al equipo: calidad técnica y humana". Nada mejor para probarse que un partido decisivo como el de hoy.